En tiempos donde los tips prácticos se imponen en el día a día, un usuario de X (ex Twitter) se volvió sensación en las redes sociales al compartir un secreto doméstico que revolucionó las rutinas de limpieza. Con un gesto simple, logró transformar el ambiente del baño y generar una fragancia agradable que perdura con cada descarga.
La técnica consiste en agarrar una botella plástica con limpiador líquido —de los que se compran en supermercados— y perforarla con la ayuda de un tenedor caliente. El utensilio debe calentarse previamente, con agua hirviendo o en la hornalla, para que los agujeros se hagan fácil y con precisión. Luego, se introduce la botella dentro de la mochila del inodoro, es decir, el depósito que se encuentra en la parte superior del artefacto sanitario. Con cada descarga, el agua arrastra una pequeña cantidad del líquido aromatizante y lo dispersa, al dejar un rastro fresco y limpio en el ambiente.
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Lo que hace que este truco sea tan valorado es que no requiere mantenimiento constante: al colocar la botella en el interior del depósito, el producto se va dosifica solo, sin necesidad de intervención. Además, no hay que preocuparse por reponerlo tan seguido, ya que la duración dependerá del tamaño de la botella y del uso del inodoro. Para potenciar el efecto, muchos usuarios optan por elegir líquidos con esencias intensas como lavanda, cítricos o pino, que dejan una sensación persistente de higiene.
A diferencia de los ambientadores tradicionales, esta técnica no ocupa espacio, no se ve y no implica gastos adicionales más allá del producto de limpieza habitual. La botella permanece sumergida, y su acción se activa únicamente al tirar la cadena, lo cual también lo convierte en una alternativa más sustentable al evitar el uso constante de aerosoles o fragancias artificiales en el aire.
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Sin dudas, esta idea se convirtió en un fenómeno por su practicidad y su efecto casi inmediato. En redes como TikTok e Instagram, los comentarios positivos no tardaron en multiplicarse, con usuarios que mostraron sus propios resultados. Un truco casero, fácil de replicar y con resultados visibles (y olfativos) desde el primer día.