Con el paso de los años, Jeffrey Katzenberg se convirtió en uno de los productores más importantes en la industria del cine. Después de haber trabajado durante 10 años para The Walt Disney Company, decidió fundar su propia compañía y creó la famosa empresa DreamWorks, que lo llevó a tener una fortuna de US$1.200.000.000.
Katzenberg nació el 21 de diciembre de 1950 en Nueva York. Cuando tenía 14 años, fue voluntario en la campaña para la alcaldía de Nueva York de John Lindsay. Cuatro años después, empezó a trabajar en proyectos de televisión mientras estudiaba en la Universidad de California.
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Su carrera en el mundo del cine comenzó como asistente del productor David V. Picker y en 1974 se convirtió en asistente de Barry Diller, el presidente de Paramount Pictures. Pasó por diferentes puestos dentro de la compañía hasta que fue designado para recrear Star Trek: la película.
En 1984 pasó a ser el presidente de The Walt Disney Company, donde supervisó la producción y las operaciones comerciales de las películas. Katzenberg fue responsable de películas como La Sirenita, El Rey León y Aladdín. Sin embargo, las tensiones con el CEO de la empresa lo llevaron a tomar la decisión de no renovar su contrato en 1994.
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Ese mismo año, fue cofundador de DreamWorks SKG junto a Steven Spielberg y David Geffen. Allí se encargó de las operaciones de animación y fue productor ejecutivo de algunos largometrajes animados.
Después de haber sufrido una pérdida de US$125.000.000 por una película animada, el estudio cambió a animación generada por computadora. En 2004, DreamWorks Animation se separó de DreamWorks como una empresa a cargo de Katzenberg.
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La fortuna que había obtenido a lo largo de su carrera sufrió un duro revés cuando Jeffrey invirtió a fines de 2018 más de US$1.700.000.000 en una nueva plataforma de streaming llamada Quibi. Casi dos años después, Quibi cerró después de poco más de seis meses de funcionamiento, produciéndole pérdidas de US$500.000.000.
Actualmente, su fortuna está valuada en US$800.000.000 tras el fracaso de su último proyecto. A pesar de los grandes desafíos que enfrentó a lo largo de su carrera, su legado en la industria del entretenimiento sigue siendo sumamente importante.