Harold Hamm es uno de los hombres más ricos de Estados Unidos y protagonista de una impresionante historia de vida. Nació en una familia de bajos recursos de Oklahoma y pasó de vivir en la pobreza a convertirse en uno de los pioneros de la industria petrolera.
Hamm nació en 1945, en una familia de 13 hermanos en una granja de la ciudad de Lexington. Como no tenían suficiente dinero para mantenerse económicamente, él comenzó a trabajar a los 16 años en los campos de algodón para poder generar ingresos.
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Con intenciones de cambiar su destino, se motivó a empezar en un puesto como obrero de una empresa petrolera, sector que lo motivaba desde joven. Con el paso del tiempo ahorró el dinero suficiente para abrir una pequeña compañía de camiones de transporte de petróleo, que luego se transformaría en la llamada Continental Resources, con la que lograría su mayor éxito.
Alrededor de la década de 1970 enfocó sus esfuerzos en los lugares menos convencionales de los yacimientos de petróleo. Su apuesta llegó con el desarrollo de la técnica del fracking, el cual permitió extraer petróleo de formaciones de esquisto y revolucionó la industria energética en Estados Unidos.
Gracias a la explotación de los yacimientos petroleros en la región de Bakken, logró convertir su empresa en una con mayor liderazgo en el sector.
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Sin embargo, su llegada al éxito no fue fácil. En 2014, por ejemplo, tuvo un divorcio mediático que se resolvió con uno de los acuerdos más costosos de la historia, en el que tuvo que pagar 975 millones de dólares a su exesposa.
En la actualidad, Harold tiene una fortuna aproximada de más de 18 millones de dólares y sigue siendo una figura clave en la industria energética.
