En Estados Unidos, se confirmó un nuevo revés judicial para Alphabet Inc., matriz de Google. Un magistrado en California ordenó a la compañía del buscador el pago de 314 millones de dólares por presuntamente usar sin consentimiento datos de los usuarios de teléfonos con Android para mostrar anuncios personalizados y mejorar su aplicación de mapas.
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El juicio se realizó tras una demanda colectiva, en la que se acusó a Google de programar el envío de información personal cuando los dispositivos no estaban conectados al Wi-Fi, transfiriendo los datos a servidores de la empresa. Según Bloomberg, la presentación judicial se presentó originalmente en el 2019, en el condado de Santa Clara, y el año que viene comenzará un caso paralelo en un tribunal federal, que atenderá las quejas de usuarios de Android en todo Estados Unidos.
Nueva sanción a Google por supuestas prácticas indebidas en Android: “Transferencias pasivas”
En la demanda, los usuarios alegaron que mientras los dispositivos estaban en sus bolsos y bolsillos, e incluso mientras permanecían supuestamente inactivos en durante la noche, “Android se apropió de los datos móviles pagados por los demandantes, sin su conocimiento ni consentimiento, para enviarle a Google todo tipo de información.
A ese accionar lo mencionan como “transferencias de información pasivas”, que habrían permitido al gigante tecnológico recopilar enormes cantidades de datos para “promover sus intereses corporativos, incluyendo la publicidad dirigida”. En criollo: en base a los hábitos de los usuarios, puede mostrar anuncios relevantes.
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El abogado que representa a los consumidores, Marc Wallenstein, comentó: “Estamos sumamente agradecidos por el veredicto del jurado, que reivindica contundentemente los méritos de este caso y refleja la gravedad de la mala conducta de Google”.
La respuesta de Google, que apelará el fallo judicial
“Esta sentencia supone un revés para los usuarios, ya que no comprende servicios cruciales para la seguridad, el rendimiento y la fiabilidad de los dispositivos Android”, dijo un vocero de Google.
El representante de la compañía con sede central en Mountain View, California, señaló que Google necesitaba realizar las transferencias de datos para asegurar el rendimiento de los miles de millones de teléfonos Android. “Debido a las decisiones de diseño deliberadas, estas transferencias pasivas de información, que utilizan las asignaciones de datos móviles adquiridas por los demandantes, son cargas obligatorias e inevitables que recaen sobre los usuarios de dispositivos Android para beneficio y comodidad de Google”, detalló.
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Respecto a las acusaciones por no solicitar el consentimiento de los usuarios, el vocero rebatió el señalamiento al notar que los usuarios aceptan las transferencias al dar el visto bueno a múltiples términos de servicio y opciones de configuración del dispositivo, es decir, en la famosa letra chica.
