La computación cuántica fue considerada durante años como una tecnología futurista, un campo fascinante, pero lejano, reservado a laboratorios de investigación y a experimentos teóricos con más potencial que impacto tangible. Pero hoy esa idea empieza a cambiar. La computación cuántica ya no es solo una promesa y atraviesa una fase de maduración acelerada con aplicaciones concretas en la industria, la ciencia y la tecnología.
Si bien suena como una tecnología nacida en el siglo XXI, la idea surgió a principios de la década del 80. El físico teórico Richard Feynman fue uno de los primeros en proponer este paradigma que se basa en las leyes de la física cuántica.
Leé también: Tiene 12 años y sorprende en las redes sociales con sus explicaciones sobre física cuántica
En 1981, durante una conferencia en el MIT, Feynman planteó la idea de construir una computadora basada en las reglas de la mecánica cuántica. Poco después, David Deutsch, en la Universidad de Oxford, desarrolló el concepto de una computadora cuántica universal, que dio el marco teórico al campo.

Durante años, la computación cuántica avanzó lentamente, más como una teoría, o una curiosidad académica, que como una tecnología lista para el mercado. En los años 2000 empezaron a surgir los primeros prototipos experimentales, y fue recién en la última década que empresas tecnológicas y gobiernos empezaron a apostar fuerte por su desarrollo. Hoy ya es una realidad que empieza a rendir frutos.
¿Qué es la computación cuántica?
En concreto, es un modelo de procesamiento de información que, en lugar de utilizar bits que solo pueden tomar valores de 0 o 1, como lo hacen las computadoras clásicas, emplea qubits, que pueden estar en una superposición de estados, es decir, en 0 y 1 al mismo tiempo.
Estas propiedades permiten que una computadora cuántica realice ciertos cálculos de manera exponencialmente más rápida que una computadora tradicional.
Este nuevo paradigma, según los especialistas, no llega para reemplazar las computadoras actuales, sino que su función es la de resolver problemas específicos que son intratables con la tecnología clásica.
¿Para qué se usa concretamente la computación cuántica en la actualidad?
“La computación cuántica puede ser completamente transformacional”, afirmó a TN Tecno Facundo Díaz, CEO y fundador de /q99, una startup especializada en esta tecnología. Aseguró que el último año marcó un antes y un después: “Vimos avances significativos, no solo a nivel técnico, sino también en su llegada al mundo real”.
Leé también: Así funciona la computación cuántica, el nuevo y revolucionario paradigma de la informática
¿Qué cambió en el último año?
Según Díaz, en este tiempo se consolidaron tres grandes motores del crecimiento cuántico: las empresas tecnológicas especializadas, los gigantes globales como Google y Amazon, y los gobiernos que comenzaron a invertir con fuerza en esta tecnología.
1. Empresas de nicho: compañías como IonQ, D-Wave y Rigetti, dedicadas exclusivamente a la computación cuántica, lograron avances importantes en el desarrollo de hardware y ya ofrecen soluciones comerciales concretas. “Lo más sorprendente fue cómo crecieron sus acciones en el mercado. Subieron más que cualquier otro activo financiero, incluso más que Bitcoin”, contó Díaz.
2. Las grandes tecnológicas: Google, IBM, Amazon y Microsoft también juegan fuerte. Google, por ejemplo, presentó su chip Willow, que resolvió en segundos un problema que a una supercomputadora clásica le hubiera llevado más tiempo que la edad del universo. “Es un logro simbólico, porque el problema no tiene uso práctico, pero muestra el poder que empieza a tener esta tecnología”, explicó. También mencionó el caso del qubit de Majorana, impulsado por Microsoft, que podría acelerar todo el desarrollo si se confirma científicamente.
Leé también:El laboratorio de física más grande del mundo reveló planes para construir una nueva “máquina de Dios”
3. Gobiernos y geopolítica: en paralelo, los principales gobiernos del mundo ya invierten miles de millones de dólares para la creación de centros de investigación en computación cuántica. “Hay una carrera silenciosa, pero estratégica. Quien domine esta tecnología tendrá ventajas en inteligencia, defensa, exploración espacial y más”, aseguró Díaz. Por ejemplo, China ya destinó más de 15 mil millones de dólares al área, mientras que Estados Unidos, Europa, India, Medio Oriente y Canadá están formando alianzas y creando hubs tecnológicos cuánticos.
¿Para qué se usa hoy?
Lejos de ser solo una promesa a futuro, la computación cuántica ya se aplica en áreas concretas. Díaz enumeró varios casos actuales en los que esta tecnología ya empieza a marcar la diferencia:
- Inteligencia Artificial: la fusión entre IA y computación cuántica permite acelerar el entrenamiento de modelos como los chatbots, para que aprendan más rápido y con menos recursos.
- Gestión de datos: hoy, muchas empresas tienen dificultades para manejar grandes volúmenes de información. Los algoritmos cuánticos pueden integrar y optimizar datos estructurados y no estructurados con una eficiencia muy superior a la clásica.
- Logística y cadenas de suministro: se usa para optimizar rutas, reducir costos y mejorar procesos.
- Retail y consumo: permite predecir hábitos de compra y ofrecer servicios personalizados, y así entender mejor el comportamiento de los usuarios.
- Salud y farmacología: ya se usa en laboratorios para simular moléculas y acelerar el descubrimiento de nuevos medicamentos.
- Finanzas: se aplica en la creación de portafolios de inversión y en el análisis de riesgos, aportando modelos más rápidos y precisos.
- Energía y exploración: en la industria del petróleo y gas, la computación cuántica ayuda a detectar zonas de perforación con más precisión, ahorrando tiempo y recursos.
Si bien todavía enfrenta desafíos, como la estabilidad de los qubits y la necesidad de entornos especiales, la computación cuántica ya dejó de ser ciencia ficción. Las primeras aplicaciones están en marcha, las inversiones se multiplican y el interés global crece.
Leé también:A 41 años de la aparición de la PC que cambió la historia de la computación
“La gran oportunidad es ahora”, concluyó Díaz. La tecnología cuántica ya salió del laboratorio. Y empezó a cambiar el mundo.