En el ámbito doméstico, uno de los debates más acalorados gira en torno al papel higiénico. ¿Cómo hay que colocarlo en el soporte? ¿Con el papel cayendo lejos de la pared?, ¿o, por el contrario, cerca de ella?
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Una patente presentada hace más de un siglo arroja respuestas para estos interrogantes y pone fin a la discusión que tiene, incluso, una entrada en Wikipedia repleta de argumentos de uno y otro bando.
¿Cómo se cuelga el papel higiénico? Esto dice la patente legendaria y concluyente
Un documento presentado en el año 1891 nos ofrece una respuesta concreta para el viejo dilema del papel higiénico y su orientación en el baño. Según cuentan en Business Insider, la patente fue redescubierta en el año 2015. ¿Qué revela?
Se trata de una presentación realizada por Seth Wheeler, que inventó el papel higiénico con troquel, e incluyó ilustraciones de su ingenio. Las crónicas cuentan que esa variante para los rollos fue originalmente patentada en 1871 (puede consultarse acá) y que, 20 años más tarde, se publicaron nuevos documentos con el detalle de un sistema para evitar el desperdicio de material.
“Desde la llegada de los rollos de papel, se han patentado muchos dispositivos diseñados para evitar el desperdicio; pero todos los esfuerzos en este sentido se han centrado en la construcción de soportes para los rollos, dotados de mecanismos que impiden que se desenrollen libremente y hacen que las hojas se separen individualmente en sus puntos de conexión”, se lee en el documento. “Mi rollo mejorado puede usarse en los soportes más sencillos”, agregó Wheeler.
¿La conclusión? Basándonos en las imágenes, el papel higiénico debe colgarse con el papel cayendo alejado de la pared y no a la inversa.
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Tal como mencionamos, este debate tiene su propia sección en la principal enciclopedia online, donde se esgrimen argumentos en favor de una y otra opción. Los que defienden colocarlo por encima (lejos de la pared) dicen que de ese modo es más fácil encontrar el extremo y que ayuda a reducir el riesgo de transmisión de gérmenes. Por su parte, los del bando opuesto sostienen que al estar pegado al muro, el rollo tiene mejor apariencia y que, además, es más difícil que una mascota lo desenrolle.
