La novela de enredos que protagonizan OpenAI y Elon Musk suma un nuevo episodio. La organización que desarrolla ChatGPT presentó esta semana una contrademanda contra el multimillonario, acusándolo de organizar campañas maliciosas, presentar reclamaciones legales acosadoras y realizar una oferta ficticia para adquirir los activos del grupo.
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La última referencia es una proposición que hizo pública un conglomerado liderado por Musk, que en febrero ofreció la friolera de 97.400 millones de dólares para adueñarse de OpenAI. “No estamos a la venta”, respondió Sam Altman, CEO de aquella organización y enemigo público del dueño de Tesla y SpaceX. En la ocasión, el grupo calificó esa movida como un “intento de perturbar la competencia”, en un contexto en el que, es sabido, OpenAI pretende cambiar su esquema para convertirse en una empresa con fines de lucro.
La contrademanda de OpenAI lanza misiles a la trinchera de Elon Musk
En su presentación, el grupo especializado en Inteligencia Artificial acusó al empresario de organizar ataques en la plataforma de redes sociales que controla, en referencia a X (antes Twitter) que es propiedad de Musk desde fines del año 2022.
Recogida por TechCrunch, en la contrademanda se lee que Musk “no puede tolerar el éxito de una empresa que abandonó y que, según declaró, está condenada al fracaso”. En este punto, es preciso recordar que el magnate fue parte del grupo que fundó OpenAI en el 2015 y que se apartó tiempo después, enemistado por sus laderos en esa organización.
Tras el exponencial éxito de ChatGPT (que se lanzó en noviembre de 2022 y convirtió a OpenAI en paradigma de la Inteligencia Artificial Generativa), Musk fundó su propia empresa de IA, xAI, que recientemente fusionó con su firma X, aquella que controla a la red social de microblogging.
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En un tuit, el grupo de IA afirmó que las acciones de Musk son “tácticas de mala fe para frenar a OpenAI” y que está difundiendo información falsa sobre la organización, además de intentar hacerse con el control de su tecnología para su beneficio personal.
La demanda de OpenAI es un contraataque
La presentación de la organización estadounidense es una respuesta a una demanda que Musk realizó el año pasado, en la que acusó a OpenAI de abandonar su misión original (su naturaleza sin fines de lucro) y de convertirse en una subsidiaria de Microsoft, compañía que ha invertido grandes sumas de dinero en ese grupo.
Además, el empresario aseguró que OpenAI se apartó de su misión fundacional para el desarrollo de una IA en “beneficio de la humanidad”. En marzo, la jueza Yvonne Gonzalez Rogers (recordada por su arbitraje en el juicio entre Epic Games y Apple) desestimó la petición de Elon Musk.
Desde entonces, los chispazos entre Altman y Musk se intensificaron. En declaraciones previas a The Wall Street Journal, el dueño de Tesla dijo que “es hora de que OpenAI vuelva a ser de código abierto y centrada en la seguridad”. Por su parte, en una entrevista reciente, el CEO del grupo detrás de ChatGPT acusó a Musk de ser un “matón al que le gusta meterse en peleas”.
