Investigadores de la Universidad de California en San Diego utilizaron el clásico videojuego Super Mario Bros. para evaluar las capacidades de varios modelos de inteligencia artificial.
El experimento, que involucró a bots como ChatGPT de OpenAI y Gemini de Google, reveló resultados inesperados y puso de relieve las limitaciones de estas tecnologías en entornos dinámicos y de tiempo real.
Los científicos usaron un emulador del juego al que le agregaron una modificación que permitió a las IA controlar al personaje de Mario. El sistema proporcionaba instrucciones básicas, como saltar o moverse para esquivar obstáculos, y utilizaba capturas de pantalla del juego para guiar a las IA.
Los resultados del experimento mostraron que modelos como Claude 3.5 y 3.7 de Anthropic superaron a otros sistemas más conocidos, como GPT-4o de OpenAI y Gemini 1.5 Pro de Google.
Según revelaron los investigadores de San Diego, todas las IA tuvieron dificultades para dominar el juego, pero los bots de OpenAI y de Google, tuvieron un peor rendimiento debido a su enfoque en el razonamiento paso a paso: ambos necesitan varios segundos para tomar decisiones, un lujo que, en un juego de acción en tiempo real como Super Mario Bros., no se pueden tomar.
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La idea detrás de este estudio, fue evaluar cómo las IA pueden aprender y adaptarse en un entorno que requiere respuestas rápidas y precisas. Al poner a las IA a jugar al Super Mario Bros. quedó en evidencia la importancia de crear sistemas de inteligencia artificial capaces de tomar decisiones con mayor rapidez, particularmente en campos donde las respuestas instantáneas son vitales, como la conducción autónoma y la robótica.
Esta capacidad de reaccionar sin demoras es fundamental no solo en entornos de juego, sino también en numerosas aplicaciones prácticas que requieren intervenciones rápidas en el mundo real.
