Mañana, viernes 28 de febrero, ocurrirá por última vez en varios siglos uno de los fenómenos astronómicos más curiosos y especiales del sistema solar: siete planetas desfilarán en línea en el horizonte y podrán verse desde Argentina.
Aunque estos eventos son más comunes de lo que parecen, ya que se dan alineaciones varias veces al año, esta vez será una única para varias generaciones, ya que la próxima oportunidad en la que Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno se ubiquen en el cielo lo suficientemente cerca entre sí como para ser visibles, todos juntos, desde la Tierra, será recién en el año 2492.
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Este fenómeno podrá observarse desde cualquier lugar del mundo, aunque los expertos aseguran que quienes estén cerca del Ecuador tendrán las mejores vistas.
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Desde Argentina, la alineación podrá contemplarse desde la tarde del 28 de febrero, cuando empiecen a aparecer las primeras estrellas en el cielo. Entre las 19:45 y las 20 horas, en el horizonte comenzarán a apreciarse los planetas en forma curvilínea, con Marte en lo más alto.
Cómo ver la alineación planetaria desde Argentina
Cuatro planetas estarán visibles a simple vista: Marte, Mercurio, Venus y Júpiter serán fácilmente observables.
El planeta rojo se ubicará en lo más alto del cielo, hacia el sur, y Júpiter, el segundo más brillante, estará debajo.
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A Venus, también muy luminoso, podrás distinguirlo cerca del horizonte, hacia occidente. Y Mercurio aparecerá próximo al Sol, también sobre el horizonte.
Saturno, el gigante de los anillos, será difícil de divisar, ya que su ubicación es la más cercana al Sol, y durante el atardecer podrá ser opacado por el astro.
Por último, Urano y Neptuno no se pueden observar a simple vista y solo quienes cuenten con telescopios o binoculares podrán contemplarlos en esta formación estelar.
Es importante destacar que, aunque la alineación será visible desde cualquier punto de la Tierra, para observarla en su totalidad es necesario encontrar un lugar despejado, con una vista clara del horizonte al suroeste, sin árboles o construcciones que lo bloqueen.