Australia acaba de sumarse al grupo que decide bloquear el acceso a los servicios de DeepSeek, en este caso en los dispositivos gubernamentales, tal como se anunció recientemente en Italia. La nación oceánica planteó que el uso del modelo de inteligencia artificial de la startup china implica riesgos de seguridad.
Cabe señalar que la plataforma de IA sigue accesible para los ciudadanos en aquel país.
DeepSeek representa un “riesgo inaceptable”, dijo el ministro del Interior australiano
La orden emitida por el secretario del Ministerio del Interior en Australia indica que todos los dispositivos gubernamentales deben evitar el “uso o la instalación de productos, aplicaciones y servicios web de DeepSeek” y que, en caso de ya estar descargados, deben ser eliminados.
Por su parte, el ministro del Interior de aquel país, Tony Burke, dijo que los desarrollos del grupo chino representan un “riesgo inaceptable” para la tecnología del gobierno. Según recoge Reuters, Burke remarcó que la prohibición es inmediata “para proteger la seguridad y el interés nacional de Australia”.
DeepSeek: auge, revolución y preocupaciones
El mes pasado, el grupo de origen chino lanzó su modelo de IA denominado R1, que consiguió rápida visibilidad debido a una serie de características a priori atractivas: es de código abierto, ofrece funciones similares a las de ChatGPT y otros chatbots, todo esto a un costo de desarrollo sustancialmente inferior en comparación con sus competidores. Eso dicen desde DeepSeek.
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El chatbot no demoró en revolucionar el mundillo de la IA. A fines de enero, desplazó a ChatGPT en el listado de las aplicaciones gratuitas más descargadas en la App Store de Apple. Y el cimbronazo se sintió, especialmente, en los mercados: una de las primeras reacciones en Wall Street fue el drástico desplome de las acciones de varias tecnológicas, entre ellas las del fabricante de chips Nvidia.
Las críticas y preocupaciones tras el lanzamiento de DeepSeek tampoco tardaron en llegar. Donald Trump dijo que es un “llamado de atención” para las tecnológicas estadounidenses. Especialistas en ciberseguridad advirtieron riesgos de seguridad y prácticas de privacidad cuestionables en el chatbot. Además, desde OpenAI dijeron que la startup china usó ilegalmente a ChatGPT para el entrenamiento de R1.
La prohibición en Australia le sigue, tal como mencionamos, a un movimiento idéntico en Italia y a una decisión en esa dirección en Taiwán. En esta línea, según contamos anteriormente en TN Tecno, numerosas empresas en Estados Unidos (en su mayoría vinculadas a agencias del gobierno) también bloquearon el acceso a los servicios de DeepSeek.