En la mañana del jueves, millones de usuarios de ChatGPT en todo el mundo experimentaron una interrupción inesperada en la plataforma de lenguaje generativo con inteligencia artificial.
La caída se inició alrededor de las 8:30, hora de Argentina, cuando la aplicación comenzó a tirar errores de respuesta y el mensaje Bad Getaway, un código de estado HTTP que se produce cuando un servidor web no puede completar una solicitud de un navegador.
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La empresa OpenAI, responsable de ChatGPT, comunicó en su página oficial que “experimentaron altas tasas de error en la API”. Si bien informaron que habían implementado una solución y que estaban monitoreando los resultados, muchos usuarios continuaron enfrentando problemas para acceder al servicio hasta pasado el mediodía.
Cuando el incidente ya estaba casi resuelto en la mayoría de los países afectados, el grupo de hackers llamado MR HAMZA se atribuyó la responsabilidad de la caída.
Según reportó en sus redes sociales Hackmanac, un canal especializado en ciberseguridad, los ciberdelincuentes afirmaron haber lanzado un ataque contra la aplicación y el sitio web oficial de ChatGPT. Además, explicaron que la brecha de seguridad formaría parte de operaciones cibernéticas internacionales destinadas a interrumpir el funcionamiento de la aplicación de OpenAI.
No obstante, Hackmanac aclaró que no ha podido verificar la autenticidad de estas afirmaciones. Hasta el momento, OpenAI no emitió un comunicado oficial qué confirme o desmienta la implicación del grupo en los problemas técnicos.
La caída no solo afectó a usuarios individuales, sino también a empresas y organizaciones que dependen de ChatGPT para sus operaciones diarias. Este evento generó dudas sobre la robustez de la infraestructura del chatbot y la capacidad de OpenAI para gestionar incidentes de esta magnitud.
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Un precedente preocupante
La posibilidad de que un grupo de hackers sea responsable de la caída pone de manifiesto la vulnerabilidad de las plataformas tecnológicas frente a los ciberataques.
Aunque aún no hay pruebas concluyentes que respalden las declaraciones de MR HAMZA, el incidente subraya la importancia de fortalecer las medidas de seguridad en servicios digitales que millones de personas utilizan diariamente y es un recordatorio de lo crucial que es proteger nuestras herramientas tecnológicas en un mundo cada vez más interconectado.