En un esfuerzo por combatir el creciente problema del acoso digital y la explotación sexual, el gobierno del Reino Unido anunció que penalizará la creación de deepfakes de carácter sexual explícito. Esta medida, que busca proteger especialmente a las mujeres y los menores de edad, establece que quienes produzcan este tipo de contenido sin el consentimiento del sujeto enfrentarán penas de hasta dos años de prisión.
La decisión fue revelada por la secretaria de Estado para las Víctimas, Alex Davies-Jones, quien reconoció que existían “lagunas en la ley” respecto a la regulación de este tipo de tecnología.
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Aunque compartir imágenes íntimas sin consentimiento ya es ilegal en Reino Unido desde 2023, la creación y distribución de deepfakes no estaba tipificada como delito hasta ahora. Esta nueva normativa busca cerrar esa brecha legal y ofrecer una mayor protección a las víctimas.
“Es inaceptable que las personas sean objeto de este tipo de abusos”, afirmó Davies-Jones durante una conferencia de prensa. “Con esta ley, enviamos un mensaje claro sobre la inmoralidad y el daño que estos actos pueden causar a las víctimas”.
“Cualquier persona que tome fotos o videos íntimos sin el consentimiento de otros, o que instale equipos para capturar estas imágenes, en un vestuario o baño, por ejemplo, se enfrentará a una pena de hasta dos años de prisión”, agrega comunicado del gobierno británico.
Al respecto, Davies-Jones fue contundente: “Una de cada tres mujeres británicas es víctima del intercambio de imágenes íntimas, a veces llamado ‘pornografía de venganza’. Es horrible y hace vulnerables a las mujeres, las intimida. Por ello, los que perpetren este crimen merecen sentir todo el peso de la ley”.
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Por otra parte, Margaret Jones, secretaria de Estado de Tecnología, advirtió que las empresas también deben actuar: “Las plataformas que tengan estos contenidos estarán sujetas a una supervisión más estricta y a importantes sanciones”.
El auge de los deepfakes
La amplia adopción de la inteligencia artificial facilitó la creación de deepfakes cada vez más realistas. Del mismo modo, la proliferación de herramientas de bajo costo o gratuitas, incluidas las aplicaciones de retoque de fotos en smartphones que permiten, por ejemplo, desnudar a las mujeres, se tradujo en un aumento en los casos de acoso, abuso y explotación.
Con esta nueva ley, el Reino Unido se posiciona como uno de los primeros países en el mundo en abordar específicamente este problema mediante una legislación clara y contundente.
Laura Farris, ministra británica de Víctimas y Protección, subrayó la importancia de esta medida: “Es fundamental que nuestras leyes evolucionen para enfrentar los desafíos que plantea la tecnología moderna. La protección de las personas frente al abuso digital es una prioridad”.