Larry Page, cofundador de Google, tiene una fortuna que asciende a más de 159.000 millones de dólares, según Forbes. Además de ser una figura central en la industria tecnológica desde hace varias décadas, su nombre también es conocido por su particular relación con Elon Musk, otro de los gigantes de ese sector. Ambos compartieron una amistad que poco a poco se transformó en una fuerte rivalidad.
Larry Page: su amistad con Elon Musk y la posibilidad de entregarle su fortuna
A finales de la década de los noventa, Larry Page y Elon Musk construyeron una gran relación no solo profesional, sino también personal. Esta cercanía fue tal que, según trascendió en la prensa estadounidense, llegaron a compartir hogar durante ciertos periodos en la casa de Page en Palo Alto, California.
En 2014, Page sorprendió al declarar en una entrevista que, en caso de tener que destinar su fortuna, preferiría entregársela a Musk antes que a causas filantrópicas tradicionales. Según él, la misión del CEO de SpaceX de colonizar Marte era no solo un proyecto empresarial, sino también un acto de “interés general” para la humanidad. “Es una forma más directa de garantizar el futuro de la humanidad”, expresó, respecto de los planes Musk.
El respaldo entre ambos volvió a quedar en evidencia en el momento más crítico de Tesla, cuando Page apoyó a Musk y consideró que Google podría adquirir la empresa por 11.000 millones de dólares si fuese necesario. Sin embargo, un desacuerdo profundo sobre el futuro de la inteligencia artificial (IA) fue el detonante que quebró el vínculo entre ambos.
Larry Page y Elon Musk: enfrentados por la inteligencia artificial
El punto de inflexión ocurrió en 2013, durante una conversación en una fiesta de cumpleaños del empresario amigo de ambos, Sergey Brin, cofundador de Google. Musk acusó a Page de ser un “especista”, un término que describe a quienes priorizan los intereses humanos sobre otras formas de inteligencia. Es que mientras Page proyectaba un futuro donde la humanidad podría fusionarse con máquinas, Musk mantenía por un enfoque más conservador y regulado para el desarrollo de la inteligencia artificial, dado que la consideraba como un riesgo.
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La adquisición de DeepMind por parte de Google en 2014 sumó tensión. Musk intentó disuadir al CEO de compañía inglesa de investigación y desarrollo de inteligencia artificial DeepMind, Demis Hassabis, de aceptar la compra por parte de Alphabet, empresa matriz de Google, argumentando que esa tecnología en manos de una sola empresa era peligroso.
Incluso propuso personalmente la creación de un consorcio independiente para financiar a la empresa británica. Aunque el trato entre Alphabet y DeepMind se cerró, marcó el inicio de una rivalidad entre ambos magnates.
Al año siguiente, Musk fundó OpenAI, una organización cuyo objetivo era garantizar que la inteligencia artificial beneficie a toda la humanidad. A pesar ed que desde entonces no se dirigen la palabra, el fundador de Tesla dijo que le gustaría recuperar su amistad. “Me gustaría volver a ser amigo de Larry. Lo que realmente acabó con nuestra amistad fue OpenAI. Ya no quiere hablar conmigo”, comentó en el podcast de Lex Fridman.
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una entrevista posterior con The New York Times, Musk expresó su tristeza por el deterioro de su relación con Page: “Larry es una de las personas más inteligentes que he conocido. Siempre lo respetaré, pero nuestras diferencias en cómo vemos el futuro nos alejaron”.
