Una de las figuras más populares de la historia ya tiene un rostro verdadero. O al menos uno bastante cercano al que debió tener. Aunque Papá Noel es parte del imaginario colectivo desde hace muchos años, su imagen estuvo expuesta a diversas interpretaciones. Hasta diciembre de 2024, cuando un grupo de científicos y realizadores 3D compartieron las recreaciones de su cara.
En las imágenes, persiste la barba icónica del personaje, así como su frente ancha. A estos rasgos se suman una nariz redonda y labios finos. El punto de partida de la investigación científica y de la posterior recreación fueron los datos disponibles sobre el cráneo de San Nicolás de Mira, el hombre con el que nació la leyenda de Papá Noel por su afición a dar regalos.
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¿Cómo se recreó la imagen de Papá Noel?
Las imágenes son el resultado de “proyecciones estadísticas”, junto con interpretaciones artísticas por parte de Cicero Moraes, un experto en reconstrucción facial y diseño 3D. “El cráneo tiene una apariencia muy robusta, generando un rostro fuerte, porque sus dimensiones en el eje horizontal son mayores que el promedio”, dijo Moraes a Pen News. “Esta característica, combinada con una barba espesa, recuerda mucho a la figura que tenemos en mente cuando pensamos en Papá Noel”.
Las proyecciones, los datos científicos disponibles y los primeros bocetos fueron tratados con la técnica de deformación anatómica, “en la que se ajusta la tomografía de la cabeza de una persona viva para que el cráneo del donante virtual coincida con el del santo”, dijo Moraes. En conclusión, “la cara final es una interpolación de toda esta información, buscando la coherencia anatómica y estadística”.
Cuando Moraes tuvo un resultado claro de su representación, se sorprendió con las similitudes referidas en el poema “Twas The Night Before Christmas” (1823), considerado como la primera referencia de Papá Noel en la literatura. En este se le describe con “mejillas sonrosadas”, también se menciona una “cara ancha” y una “nariz como una cereza”.
Por otro lado, Moraes informó que los científicos involucrados en el proceso hallaron rasgos que sugieren que San Nicolás de Mira habría sufrido de artritis crónica en la columna y la pelvis. Al tener un cráneo grueso, interpretan como factible que también tuviera dolores de cabeza frecuentes. El diseñador desarrolló este trabajo junto con José Luís Lira y Thiago Beaini.
La historia del obispo
Nicolás de Mira, quien luego fue conocido como San Nicolás de Bari, nació en el Siglo III, aproximadamente en el año 270. Creció en tierras que ahora forman parte de Turquía, en una familia que tenía una buna posición económica.
Sin embargo, sus pares fallecieron cuando Nicolás era aún un adolescente. El joven heredó toda la fortuna familiar. Para luego donarla a los más necesitados y entregarse al sacerdocio. Su nombramiento como nuevo obispo de Mira tiene una curiosidad histórica.
Se contó que este ascenso católico se produjo al poco tiempo de la muerte de quien era el obispo de Mira para entonces. Buscando un sustituto, los responsables no se ponían de acuerdo hasta que alguien dijo que sería consagrado de esa manera el primer sacerdote que fuera al templo. Ese fue Nicolás, sobre quien se dijo que tenía un carácter amable y que también, además de su vocación por dar obsequios, hacía frente a distintas injusticas.
Su leyenda fue creciendo a medida que se le atribuyeron distintos milagros. Uno de los más reconocidos tiene que ver con unos chicos. Los relatos describen que, al parecer, tres nenes habían sido heridos de muerte por un criminal y que Nicolás, a través de la oración, logró que sanaran. Este cuento tiene al menos dos versiones más. En una, sus heridas habrían sido ocasionadas por caer de un árbol. En otra, se trataría de tres nenas que pertenecían a una familia pobre. Entonces, quien luego inspiró la historia de Papá Noel, también conocido como San Nicolás, les regaló tres monedas de oro, lanzándolas a través de la chimenea.
Según las investigaciones desarrolladas para la recreación de su imagen, es probable que su dieta fuera a base de plantas, principalmente. Se estima que murió en Mira el 6 de diciembre del 343, aunque también pudo haber sido uno o dos años después. Son datos que no se tienen con precisión. Su cuerpo fue enterrado inicialmente en Mira, parte de la actual Turquía. Pero luego sus huesos fueron trasladados a Bari, Italia, donde están hasta ahora.
