ChatGPT cumplió dos años esta semana desde su lanzamiento al público. El modelo lenguaje generativo de Open IA puso a la inteligencia artificial al alcance de todos. El chatbot no solo permite a los usuarios interactuar con una computadora o un sistema de forma más natural, sino que también transformó diversas áreas, como la educación, investigación, redacción de textos, generación de imágenes y principalmente, la manera en que trabajamos al facilitar y acelerar tareas y mejorar la eficiencia.
El impacto fue tal que hoy, solo 24 meses después, ya no imaginamos un mundo sin inteligencia artificial. Pero, ¿estamos preparados, como sociedad, para los avances de la IA, que crecen en proporciones geométricas?
Leé también: Independencia económica, amor y miedos: qué le preguntan los adolescentes a la inteligencia artificial
“Creo que estamos preparados para adoptar y aplicar nuevas tecnologías, ya que históricamente, como especie humana, hemos demostrado nuestra capacidad para implementar innovaciones en busca de mayor eficiencia”, afirmó a TN Tecno la especialista en inteligencia artificial Rebeca Hwang, coreana-argentina, emprendedora, inversora en el mundo de la tecnología y la innovación, y cofundadora de Rivet Venture. “Donde no estamos preparados es en algunos de los cambios bruscos que vamos a tener en términos de la conexión humana, porque por primera vez la tecnología no es sumisa al deseo humano o la intención humana”, aclaró.
Invitada al país por Urban Grupo de Comunicación, la experta en IA conversó con TN Tecno. “Esta nueva tecnología puede tener su propia autonomía e independencia, por lo que estamos hablando de un caso diferente a los anteriores. Creo que no hemos tenido esta experiencia en el pasado, por lo cual tenemos solamente la preparación que puede tener alguien que está explorando nuevos territorios, o sea, no sabemos que no sabemos”, explicó.
Cómo podemos prepararnos para lo que se viene en cuando a avances de la inteligencia artificial
Hwang también aseguró que la velocidad con la que avanza esta nueva revolución tecnológica no tiene precedentes, por lo que no asegura que podamos adaptarnos, integrarnos y/o defendernos de potenciales amenazas que trae esta tecnología.
“Lo primero que necesitamos hacer para prepararnos como sociedad es crear intenciones y sistemas de valores claros sobre cómo queremos que esta tecnología se aplique para nosotros”, resaltó.
Leé también: Estas son las cinco tendencias que definirán el sector tecnológico en 2025
Para la experta, es importante crear una narrativa, historias que se alineen con esa visión: “Como hablamos de fenómenos, muchas veces se trata de la forma en que integramos esos fenómenos en nuestras mentes y en nuestras vidas. Es familiarizarnos e incursionar en entender esta tecnología y sus usos para poder dominarla. Y también amplificar aquellos atributos humanos que nos puedan generar la mejor defensa contra las amenazas de la tecnología”.
Entre estas capacidades, Hwang menciona la conexión humana, la curiosidad, la creatividad. “Tenemos que saber contar la historia de cómo nosotros somos diferentes y relevantes frente a la IA Poseer una cultura es una ventaja en esta preparación a lo que se viene”, concluyó.
De Corea al MIT, pasando por Buenos Aires
Rebeca Hwang nació en Seúl, Corea del Sur. Su familia se mudó a Buenos Aires cuando ella tenía seis años. Habla español a la perfección y es fan del fútbol argentino. “Cuando llegué, y empecé primer grado, la primera pregunta que me hicieron mis compañeros fue ¿de qué cuadro sos? Creo que ahí empezó mi fanatismo por el fútbol. Y ese mismo año, 1986, pude experimentar lo que es ganar un Mundial”, recordó.
Leé también: Informe: casi la mitad de los argentinos utiliza IA en el trabajo y solo el 28% la usa para estudiar
Durante esa época, los padres de Rebeca le decían que debía ser abogada porque tenía mucha capacidad de argumentación. “Sin embargo, yo tenía mucha facilidad para la matemática y para la ciencia. Desde muy chiquita mi objetivo era ser científica”, aseguró. “En la secundaria participé en Olimpíadas de Matemáticas, luego de Química, también de Física, y empecé a enamorarme de entender cómo funcionaban las moléculas, el mundo, el universo, la materia y comencé a incursionar mucho en el tema de tecnología”, contó a TN Tecno.
Su pasión por el conocimiento la llevó a continuar sus estudios en el MIT y Stanford. Desde 2003 lideró proyectos en Silicon Valley y fue reconocida como una de las Jóvenes Líderes Globales por el Foro Económico Mundial, además de ser seleccionada como una de los 35 Innovadores Globales menores de 35 años por el MIT Tech Review.