Son conocidos los planes de la NASA para regresar a la Luna, ambición que prevé concretar, con una nave tripulada, en el 2026. En ese marco, la agencia espacial de Estados Unidos se ha asociado con firmas privadas que gestionan dos personalidades destacadas de la industria: los magnates Elon Musk y Jeff Bezos, dueños de SpaceX y Blue Origin, respectivamente.
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Tal como señala The Verge, el organismo estadounidense ya encargó a esas empresas el desarrollo de módulos de aterrizaje de carga para las misiones Artemis, y ahora va por más. Prevé que las infraestructuras de SpaceX y Blue Origin sirvan para la entrega de elementos pesados en la Luna.
Por lo demás, aquellas compañías aeroespaciales ya han participado en lanzamientos de la NASA. Por caso, el grupo que lidera Musk se ha convertido en los últimos años en un actor fundamental en los lanzamientos con destino a la Estación Espacial Internacional, el laboratorio que orbita a unos 400 kilómetros de la superficie terrestre.
¿Cuáles son los nuevos planes de la NASA con SpaceX y Blue Origin?
De acuerdo a la fuente, la agencia espacial quiere que la firma de Elon Musk emplee su módulo de aterrizaje de carga Starship para llevar un rover a la Luna. Según indicaron, esa tarea se concretará no antes del año 2032. Por su parte, Blue Origin de Bezos se encargará de entregar un hábitat en la superficie lunar, trabajo que se espera sea realizado no antes del 2033.
Los informes señalan que el pedido de la NASA es que los módulos sean capaces de llevar equipos y materiales de entre 12.000 y 15.000 kilogramos de peso.
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“Tener dos proveedores de módulos de aterrizaje lunar con diferentes enfoques para la capacidad de aterrizaje de la tripulación y de la carga proporciona flexibilidad a la misión al tiempo que garantiza una cadencia regular de aterrizajes en la Luna para el descubrimiento continuo y la oportunidad científica”, dijo Stephen D. Creech, administrador adjunto de la NASA.
La NASA emitirá formalmente las propuestas a SpaceX y Blue Origin a principios del próximo año.
Estas iniciativas son parte de las misiones Artemis de la NASA, que el próximo año llevarán una nave con tripulantes que orbitará la Luna y que, en 2026, prevé volver a pisar la superficie de ese paraje ubicado a más de 384.000 kilómetros de la Tierra. La última vez que uno de los nuestros estuvo allí fue en el año 1972, en la misión Apolo 17.
