A medida que Internet se convirtió en un lugar donde todos estamos todo el tiempo, cada vez que hay elecciones importantes en el mundo hay actores que quieren influir y sacar provecho. De hecho, ya se comprobó en varias oportunidades que hay hackers respaldados por estados que buscan influir en los procesos electorales de otros países.
Y ahora un informe revela no solo cómo trabajan algunas potencias para entorpecer las elecciones o ensuciar a un candidato o partido, sino también advierte que los ciberataques podrían aumentar por la cercanía de los comicios.
El Centro de Análisis de Amenazas de Microsoft informó que los ataques a las elecciones estadounidenses continúan evolucionando y que no solo se quedan en el proceso electoral, las campañas y los políticos, sino en el sistema en sí y el recuento posterior, intentando generar dudas sobre la integridad de las elecciones.
“La historia demostró que la capacidad de los actores extranjeros para distribuir rápidamente contenidos engañosos puede influir significativamente en la percepción pública y en los resultados electorales”, asegura Clint Watts, director general del Centro de Análisis.
“Como observó el centro durante el ciclo presidencial de 2020, los adversarios extranjeros amplificarán las denuncias de arreglo electoral, fraude electoral u otros problemas de integridad para sembrar el caos entre el electorado estadounidense y socavar la confianza internacional en la estabilidad política de Estados Unidos”, agregaron.
Los expertos explican que, a medida que se acercan las elecciones, estos ataques suelen aumentar, sobre todo aquellos que buscan la viralización a través de redes sociales, que pueden sumar millones de vistas y que pueden influir en el voto de los ciudadanos.
Cómo influyen en las elecciones de los Estados Unidos
Desde Microsoft comentan que los actores rusos están muy enfocados en atacar la campaña de Kamala Harris y Tim Walz. Lo hacen, por ejemplo, a través de videos deepfakes, que se tratan de creaciones hechas y manipuladas a través de inteligencia artificial para hacer que alguien diga o haga cosas que nunca dijeron ni hicieron. Encontraron, por ejemplo, videos donde se la acusaba a Harris de realizar caza furtiva ilegal en Zambia o haciendo comentarios despectivos de Donald Trump.
China se aleja un poco de los grandes nombres para enfocarse en políticos de rangos más bajos con foco, sobre todo, en aquellos que abiertamente quieren promover políticas anti-China como Marsha Blackburn o Marco Rubio, ambos senadores republicanos. “Lo que hicieron fue amplificar acusaciones de corrupción y promovieron candidatos de la oposición”, explican.
Por el lado de Irán, el informe señala que detectaron atacantes investigando páginas y medios de comunicación relacionados con las elecciones, “lo que sugiere preparativos para operaciones de influencia más directas a medida que se acerca el día”.
Ellos, lo niegan. “Las elecciones presidenciales son asuntos internos de Estados Unidos. China no tiene intención de interferir ni lo hará”, declaró la embajada china en un comunicado. Desde Irán, estas fueron sus palabras: “Como ya se dijo inequívoca y repetidamente, Irán no tiene ningún motivo ni intención de interferir en las elecciones de Estados Unidos. Y, por lo tanto, repudia categóricamente tales acusaciones”, explicaron a través de un comunicado de la misión iraní ante la ONU.
Un detalle a tener en cuenta es que si bien es claro que tanto China como Irán o Rusia están intentando influir en las elecciones a través de campañas de desinformación, deepfakes e inteligencia artificial generativa para realizar sus ataques más rápido, la investigación de Microsoft también revela que no hay indicios que estén intentando atacar al sistema electoral y su infraestructura.