“Mis nuevos auriculares”. Este es el título de un nuevo video publicado en Pud’s Small Batch Headphones, el canal en YouTube que tiene como protagonista a un especialista que desarrolla sus propios e increíbles dispositivos de sonido.
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Tal como señalamos en el título de este repaso, el modelo que vemos en el clip podría ser el mejor del mundo. Eso sí: también es el más ridículo y por eso es difícil que algún día veamos a una persona usándolos.
Ol’ Thumpy, unos auriculares exagerados por donde los mires
Según cuenta el sitio PC Gamer, el responsable del canal de YouTube que muestra al mundo estos auriculares increíbles y voluminosos, es Philip Kaplan, dueño de un negocio a la calle en California, Estados Unidos, especializado en esos productos. Este experto se destaca por crear versiones personalizadas y muchas de ellas rarísimas. En este caso, fue demasiado lejos. La fuente bromea que el avance es “casi imperceptible”.
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El modelo Ol’ Thumpy se destaca por ofrecer el mejor desempeño imaginado para reproducir sonidos graves. En el apartado más técnico de este ingenio, encontramos que cada una de esas enormes esferas contiene un resonador de Helmholtz.
Básicamente, aquel es un componente que fuerza el ingreso de aire y absorbe el sonido mientras vibra a una frecuencia específica. En este caso, es un bajo de 60Hz. Este tipo de resonadores se encuentran en varios instrumentos musicales, incluidos violines y violas.
“¡Puedo sentir cómo se mueven mis oídos!”, asegura Kaplan en el video. Siguiendo a Gizmodo, si bien la experiencia de sonido debe ser impresionante, seguramente hay que tener mucha fuerza en el cuello para soportar el peso de estos auriculares.
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Un detalle final sobre estos auriculares. Si bien este parece un producto tecnológico extravagante solo creado para sumar vistas en YouTube, lo cierto es que su desarrollador tiene previsto fabricar entre 20 y 50 unidades para poner a la venta.
Por cierto, en la tienda de este muchacho hay otros ejemplares extravagantes, entre ellos unos auriculares del que sobresalen cuernos, uno que deja expuestas las orejas y otro repleto de corchos.
