La División de Investigación Criminal (CID, por sus siglas en inglés) del Ejército de Estados Unidos encendió las alarmas por una renovada técnica de piratería informática, que pone en marcha ataques al obsequiar relojes inteligentes a sus potenciales víctimas. El organismo informó que varios miembros de las fuerzas armadas recibieron dispositivos en los buzones de sus casas que, según confirmaron más tarde, contenían programas maliciosos.
Alerta por los relojes de regalo que esconden malware
Los especialistas de la CID estadounidense recibieron los reportes y decidieron examinar los smartwatches que habían sido obsequiados a muchos de los miembros de la fuerza. En el análisis descubrieron que bastaba con encender esos dispositivos para que se conecten en forma automática a redes Wi-Fi. Luego, los equipos infectados intentaban conectarse a móviles cercanos.
De acuerdo al informe que recogió CNN, ese procedimiento de los wearables involucra un riesgo potencial de robo de información, además de malas noticias en términos de privacidad debido a la posible activación sin consentimiento de componentes como cámaras y micrófonos.
Las autoridades desconocen el origen de la artimaña
Desde la CID señalaron que no han identificado a los responsables de este intento de ataque, y subrayaron los riesgos que derivan de estas prácticas. “Los relojes inteligentes, como cualquier otro dispositivo vestir, pueden ser utilizados por adversarios para obtener una amplia colección de información personal y suponen una amenaza para la seguridad de los miembros de la Armada y el Cuerpo de Marines de Estados Unidos”, indicaron.
Una máxima de la ciberseguridad: si es demasiado tentador, hay que extremar los cuidados
“Los militares que acaban de llegar al cuerpo no ganan mucho dinero, por lo que recibir un smartwatch gratis por correo sería muy emocionante para muchos”, señaló Rick Holland, un veterano del Ejército estadounidense y especialista en seguridad informática.
Leé también: Alerta en Gmail: piratas informáticos consiguen marcas de verificación y confunden a sus víctimas
El comentario de Holland apunta a un consejo habitual en ciberseguridad: desconfiar de las ofertas demasiado tentadoras. Los relojes inteligentes como regalo representan, en este caso, la variante física de un intento de estafa frecuente, por ejemplo las promociones súper seductoras que llegan por correo electrónico o mensaje de texto.
En cualquiera de esas circunstancias, ante una propuesta tan atractiva, se recomienda adoptar una postura de alerta. En el caso de un correo que promete beneficios fáciles y rápidos, evitar ingresar a los enlaces que habitualmente se incluyen y mucho menos completar formularios con datos personales. Ante un smartwatch de regalo, la recomendación es no encenderlo.
Lo cierto es que las actitudes desprevenidas son habituales. Siguiendo el repaso del sitio Xataka, una investigación realizada en el 2016 así lo reveló: investigadores desparramaron casi 300 pendrives en la calle para comprobar qué hacían las personas al encontrarlos. ¿Las conclusiones? La mitad de ellos lo conectó a sus dispositivos, exponiéndolos a riesgos relevantes.
