La seguridad en el hogar es una preocupación constante. En tiempos en que la delincuencia y los robos son una realidad diaria, mantener a salvo a la familia es una tarea que requiere de una planificación adecuada y la adopción de medidas preventivas efectivas. Afortunadamente, los avances tecnológicos en el campo de la protección electrónica han permitido la creación de equipos capaces de mantener segura nuestra casa.
Aunque es cierto que la tecnología no puede garantizar al 100%, la seguridad de un hogar es un elemento clave en la lucha contra la delincuencia. Por lo tanto, es fundamental estar preparados y contar con los equipos necesarios para prevenir y enfrentar estas situaciones.
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Los dispositivos digitales destinados a esta importante función son cada vez más sofisticados y muchos de ellos pueden ser controlados y monitoreados a través de un simple smartphone, lo que permite mantener un control constante sobre casa, incluso cuando estamos afuera.
Desde cámaras de seguridad con reconocimiento facial, hasta aplicaciones móviles y modernos sensores, la tecnología también te ayuda a aumentar tu seguridad y reducir el riesgo de robos. Aquí te presentamos una lista de los más destacados, sus posibilidades y funciones, para que puedas elegir los que más te convengan.
Dispositivos antiinhibición
Hoy en día, una gran mayoría de los hogares posee algún tipo de alarma. Para evitarlas, los ladrones más tecnológicos cuentan con modernos gadgets que las inhiben y les permiten hasta apagarlas. Para contrarrestar estos aparatos, existen dispositivos antiinhibición que hacen que la alarma emita señales por encima de las interferencias generadas por los inhibidores.
Estos equipos detectan que la alarma está siendo bloqueada y además emiten un alerta a una central, desde la cual se activa un protocolo de emergencia que avisa a las autoridades y al dueño de casa. Estos aparatos, además, monitorean constantemente los niveles de humedad, temperatura y calidad del aire de toda la casa.
Cámaras con reconocimiento facial
Todos estamos al tanto de las funciones de las cámaras de seguridad. Desde hace años que son un instrumento casi esencial de vigilancia en casas y edificios. Sin embargo, tienen dos problemas: muchas veces su calidad de imagen deja bastante que desear y solo sirven para detectar movimientos o personas, pero no mucho más. Las imágenes de robos y crímenes captados por las cámaras no garantizan que las autoridades atrapen a los delincuentes y en la mayoría de los casos son simplemente un registro de lo ocurrido y nada más.
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Por el contrario, las cámaras de reconocimiento facial, no solo tienen mejor calidad de imagen, con mayor autonomía de batería y aguantan bien las inclemencias atmosféricas, sino que también ofrecen servicios inteligentes: son capaces de identificar a las personas, distinguir a los animales, reconocer vehículos y paquetes, etc. Su almacenamiento de datos sucede en la nube, lo que deslocaliza las grabaciones y son mucho más seguras ante sabotajes.
En el futuro, el reconocimiento de caras a través de inteligencia artificial podrá dar paso a nuevos servicios, como no solo alertar la presencia de personas desconocidas, sino que también desconectará la alarma y permitirá el paso a personas registradas.
Apps de seguridad
Las aplicaciones móviles de seguridad son una de las últimas tendencias en el monitoreo de lo que ocurre en nuestra casa cuando no estamos en ella.
Existen diferentes opciones en el mercado. La mayoría brinda un control total de todo lo que pasa en el hogar, en tiempo real, con acceso a cámaras y sensores directo desde el celular.
Además, muchas de estas aplicaciones tienen un botón de pánico que dispara la alarma y notifica a las autoridades y vecinos cualquier emergencia que el dueño desee.
Sensores de movimiento
Se trata de uno de los dispositivos más antiguos que siguen teniendo vigencia por su efectividad. Los sensores de movimiento disparan una alarma de forma inmediata en cuanto detectan actividad en el ambiente en el que están instalados. Así, el propietario sabrá al instante que alguien ha ingresado a su hogar para poder dar de inmediato aviso a las autoridades.
Los sensores operan con dos tipos de tecnologías: los infrarrojos, que basan su funcionamiento al detectar una variación en la temperatura base del ambiente, y los ultrasónicos, que detectan la presencia de intrusos solo con el movimiento, incluso si intentan esconderse detrás de objetos.
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Este tipo de dispositivo también puede activar alarmas sonoras o inundar el ambiente de humo, para que los delincuentes no vean nada, y a la vez enviar señales a las autoridades.
Llaves electrónicas de seguridad
Vienen a remplazar la práctica de ingresar un código para desactivar una alarma o permitir el ingreso a un lugar. Las llaves electrónicas evitan tener que memorizar una serie de números para digitar en un pad en pocos segundos, con el riesgo de equivocarnos.
Cuentan con tecnología RFID contactless, por lo que solo alcanza con acercarlas al lector para identificarse como usuario autorizado. La llave está encriptada para que no se pueda duplicar y además sirve controlar los horarios de entrada y salida mediante un registro de ingresos.
