El reconocido historietista y legendario dibujante de numerosos cómics de Marvel y DC Comics, Neal Adams, falleció ayer a los 80 años a causa de una sepsis en Nueva York, Estados Unidos. La noticia fue dada a conocer por Marilyn Adams, su esposa.
Entre sus obras más destacadas se encuentra Deadman, Batman, Green Lantern y Green Arrow, Avengers y Uncanny X-Men. Su obra maestra fue Superman vs Muhammad Ali.
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Los comienzos de Neal Adams como dibujante
Tras graduarse de la escuela secundaria en 1959, Neal Adams empezó a trabajar para Archie Comics. La década de 1960 lo vio trabajar en Ben Casey, una serie de cómics basada en la serie dramática médica del mismo nombre.
A fines de la década de 1960, Adams llegó a DC y comenzó a trabajar en títulos como Action Comics #356 y Superman’s Girlfriend, Lois Lane #79.
Las más grandes creaciones Neal Adams
Para la década de 1970, Adams cobró fama y reconocimiento al abordar diversas cuestiones sociales y políticas en la historia que implicó la reunión de los héroes: Flecha verde y Linterna Verde.
En esos mismo años, y junto al guionista Dennis O’Neil, creó varias historias de Batman, entre las que se encuentran el cómic Las Cinco Venganzas del Joker y la creación del supervillano Ra’s al Ghul, junto a un Batman más aventurero, humano y detectivesco.
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El día que Neal Adams dejó DC
Cansado por las limitaciones que las editoriales Marvel y DC daban a sus creadores sobre los derechos de autor, Adams, en conjunto a Dick Giordiano, fundó el estudio artístico Continuity Studios. Allí realizó guiones gráficos para películas y arte publicitario para distintas empresas. Fue así como surgieron Armor, Toyboy y Echo of Futurepast.
Neal Adams, un defensor de los derechos de los artistas
Adams no solo es reconocido y recordado por su gran talento en el dibujo y por sus aclamados trabajos para los cómics, sino también por ser un defensor de los derechos de los artistas.
Él se encargó de hacer campaña para conseguir mejores condiciones de trabajo, tanto para los ilustradores como para los escritores, luchando contra las principales editoriales por contratos que garantizaran compensaciones justas.
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Gracias a él DC devolvió al guionista Jerry Siegel y al dibujante Joe Shuster, y herederos, parte de la autoría y ganancias del personaje sobre el que se había asentado no solo esa editorial, sino todo el arte: Superman.
