HTC es una compañía de origen taiwanés que hace aproximadamente una década contaba con una fuerte presencia en el negocio de los smartphones, protagonismo que se diluyó en los últimos años. Ahora, el nombre del fabricante reaparece en la escena tecnológica con el anuncio de Vive Flow, un visor con realidad virtual que propone un enfoque diferente al que usualmente encontramos en esta categoría de productos.
A diferencia de la mayoría de los cascos VR que apuntan al público gamer, Vive Flow de HTC se postula como un aliado de la salud. En el anuncio de la empresa asiática nos enteramos que es útil para practicar meditación y otros ejercicios relacionados al bienestar mental y físico.
Ofrece sonidos relajantes y propone, entre otras opciones, robustecer los beneficios de los sonidos ASMR que, según la definición, propician una experiencia caracterizada por una combinación de sentimientos positivos y una sensación de plácido hormigueo en la piel, usualmente desencadenados por estímulos visuales y/o auditivos.
Las características de Vive Flow
El enfoque apunta al bienestar, aunque naturalmente este casco VR ofrece más funciones. Shen Ye, director global de hardware en HTC, dijo en un hilo de tuits que ayudan a mejorar la salud mental y que también sirve como un “cine personal”.
“Queríamos hacer algo que sea increíblemente portátil y ofrecer usos que los auriculares existentes simplemente no podían”, comentó Ye. “Podrás usarlo para algo más que ver videos. Si sos usuarios de Calm o Headspace (NdR: aplicaciones diseñadas para la relajación y la meditación) podés llevarlos a Vive Flow. El bienestar mental es algo diferente para todos. Queríamos adaptarnos a esa variedad de usos. ¡Ah, y también puedes ajustar la luz azul en el interior!”, añadió.
Vive Flow funciona en vínculo con celulares, que también pueden ser empleados como un mando a distancia. El equipo se caracteriza por su liviandad: pesa apenas 189 gramos, una cifra que es inferior a la de muchos smartphones. Sus pantallas combinadas ofrecen una resolución de 3.2K y una frecuencia de 75Hz, además de un ángulo de visión de 100 grados (nótese que la inmersión es recortada en este sentido).
El fabricante asegura que el diseño de estas gafas permite ajustarlas a diferentes tamaños de rostros, y que incluso puede ser utilizado por personas que usan anteojos recetados. La experiencia inmersiva se completa con parlantes ubicados en los laterales, que suman cancelación de ruido ambiental. Otro detalle: hay un ventilador frontal que evitar el recalentamiento del equipo, algo que sin dudas puede ser molesto en un dispositivo que se lleva en la cara.
HTC Vive Flow (que se agrega a otros equipos de la serie Vive del fabricante taiwanés) debutará en noviembre en el mercado estadounidense por 499 dólares. Se esperan noticias del fabricante respecto a la posterior llegada a más países.