Un grupo de 21 empleados actuales y exintegrantes de Blue Origin, la empresa espacial de Jeff Bezos, publicó una carta semana en la que denuncian comportamiento sexistas en la compañía. En la misiva también acusan a Bob Smith, CEO de la firma, de disuadir al personal de hacer preguntas en las reuniones internas y pedir a determinados trabajadores que identifiquen en los equipos de trabajo a los “alborotadores”.
“Hacen la vista gorda ante el sexismo, no están lo suficientemente en sintonía con las preocupaciones de seguridad y silencian a aquellos que buscan corregir errores”, se lee en el documento en cuya redacción participó la exjefa de comunicaciones de la firma, Alexandra Abrams, quien dio cuenta de prácticas despectivas de algunos hombres que lideran programas en Blue Origin. “La disidencia es activamente sofocada”, señaló Abrams, que fue despedida en 2019.
En una entrevista televisiva con CBS, Abrams dijo que “Blue Origin no puede crear una cultura de seguridad y de miedo al mismo tiempo”, y que ahora se alejó lo suficiente como para no dejar que la sigan silenciando.
Los empleados también ofrecieron detalles del señalado sexismo de algunos de sus colegas, incluido el de un exejecutivo que llamaba a las empleadas “niña”, “muñeca” o “amor” y les preguntaba sobre sus vidas amorosas. “A muchos de nosotros nos pareció que estaba protegido por su estrecha relación personal con Bezos; tuvo que manosear físicamente a una subordinada para que finalmente lo dejaran ir”, escribieron.
Otro caso que mencionan es el de un exastronauta de la NASA y líder senior de Blue Origin, que una vez instruyó a un grupo de mujeres con las que estaba colaborando y les dijo: “Deberían pedirme mi opinión porque soy un hombre”.
La respuesta de Blue Origin
“Blue Origin no tolera la discriminación o el acoso de ningún tipo. Ofrecemos numerosas vías para los empleados, incluida una línea directa anónima las 24 horas del día, los siete días de la semana, e investigaremos de inmediato cualquier nuevo reclamo de mala conducta”, dijeron desde la empresa a The Verge en respuesta a la denuncia aparecida el jueves.
El vocero de Blue Origin señaló, además, que Abrams fue despedida “después de repetidas advertencias por cuestiones relacionadas con las regulaciones federales de control de exportaciones”. La extrabajadora de la empresa negó esa afirmación en la mencionada entrevista.
Fundada en el año 2000, Blue Origin es el nuevo foco de Bezos, que recientemente renunció a su cargo como CEO en Amazon, la compañía de comercio electrónico que creó en los 90′s y que le valió su cuantiosa fortuna. Recientemente, la firma espacial consiguió uno de los grandes hitos de sus dos décadas de recorrido: lanzó un vuelo integrado por civiles. En la tripulación estaba el mismísimo Bezos y su hermano.
“Ignora problemas de seguridad”
En la carta de denuncia no sólo se habla de comportamientos sexistas, sino también de asuntos relacionados a la seguridad de las misiones. Al respecto, se lee que Blue Origin en ocasiones pasó por alto problemas en el desarrollo para favorecer la velocidad en la competencia con otras firmas del sector, como SpaceX y Virigin Galactic.
“Competir con otros multimillonarios y ‘progresar para Jeff’ parecía tener prioridad sobre las preocupaciones de seguridad que habrían ralentizado el programa”, dijeron los empleados. Si bien el vuelo de civiles de Blue Origin fue menos ambicioso que el de la compañía de Elon Musk, el plan de Bezos se concretó antes que el de su competidor, con quien mantiene una acalorada batalla en este ámbito.
En relación a la denuncia relacionada a la seguridad de las misiones, un vocero de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, que gestiona la seguridad del lanzamiento y supervisa los vuelos de Blue Origin, dijo que toma en serio todas las alegaciones de seguridad y que “la agencia está revisando la información”.
Antecedentes en Blue Origin
Siguiendo a The Verge, los presentes no son los primeros problemas internos en Blue Origin que salen a la luz. En 2020, empleados de la compañía manifestaron su indignación debido a que sus superiores pidieron que sigan asistiendo a las instalaciones durante la peor etapa de la pandemia de Covid-19.
