Eduardo “Toto” Salvio, se hizo famoso por festejar sus goles al estilo Dragon Ball, la famosa serie y manga japonés que todavía despierta fanatismo en todo el mundo. “Fueron por mi nene, que me pide hacer esos festejos. Si Dios quiere y sigo metiéndola, voy a poder seguir dedicándole goles”, explicó el jugador cuando le preguntaron por las celebraciones.
Pero parece que el referente local de esta saga japonesa tiene fuertes competidores en la Premier League. Dos jugadores del Wolverhampton, el portugués Nelson Semedo y el mexicano Raúl Jiménez, comparten en redes sociales sus increíbles colecciones de muñecos, figuras y todo tipo de productos vinculado a la creación de Akira Toriyama.
Lo interesante es que desde las cuentas de “los Wolves”, el nombre con el que se conoce al equipo, fomentaron esta divertida “rivalidad”. “¿Qué jugador de los Wolves tiene una gran colección de figuras de Dragon Ball”, preguntaron desde la cuenta Wolves portugués, con una foto de Semedo frente a una impactante vitrina y un busto de Cell digno de una comiquería.
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Jiménez levantó la mano y compartió un video que generó envidia en la mayoría de los fanáticos.
La cuenta de Twitter compartió una segunda foto de Semedo, para que se pueda ver la colección completa, que ya sobrepasó el tamaño de la vitrina: tuvo que poner algunos objetos arriba de ella.
A fines de abril Raúl Jiménez había compartido varios videos en su cuenta de Instagram para mostrar su fanatismo por Dragon Ball y para responder a las consultas sobre “su color de pelo”. Atentos porque el primer clip es animado, pero en el segundo lo vemos “evolucionar” en un Saiyajin de carne y hueso.
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La muerte del compositor de la música de Dragon Ball
El 24 de abril, a los 89 años, murió Shunsuke Kikuchi, músico compositor de bandas sonoras de emblemáticas series animé como Dragon Ball, Doraemon y Dr. Slump. Falleció víctima de una neumonía en Tokio, Japón.
Kikuchi, que comenzó a trabajar en bandas sonoras en los años ’60, es conocido por composiciones que aportó a unos 260 títulos en los que participó y recibió distinciones como la de los Japan Records Awards, que le entregó en 2015 un premio honorífico por su trayectoria, que cerró dos años después cuando decidió jubilarse.
Nacido en Hirosaki el 1 de noviembre de 1931, Kikuchi debutó con la música de la película ‘Hachininme no Teki’, en 1961 y su carrera, en constante crecimiento, lo llevó a vincularse con productoras como Shochiku o Toei, para las que compuso la música de Dragon Ball, Doraemon y Dr. Slump, todas producciones de animé exitosas dentro y fuera de Japón.
También se encargó de la música Kamen Rider, uno de los títulos tokusatsu más reconocidos de la cultura pop nipona.
