Un joven estudiante universitario murió luego de cinco transmisiones consecutivas durante toda la noche que duraron más de nueve horas cada una. Li Hao, de Zhengzhou, China, trabajaba como streamer para Henan Qinyi Culture and Media Co., como parte de una pasantía para completar los requisitos de su plan de estudios antes de poder graduarse en junio del próximo año.
El joven de 24 años fue descubierto por sus compañeros de una casa alquilada para las transmisiones respirando con dificultad e inconsciente después de las transmisiones. A pesar de los esfuerzos del equipo de ambulancia, el streamer fue declarado muerto más tarde en el hospital.
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Múltiples medios de noticias chinos, incluidos ThePaper y China Daily, vincularon la trágica muerte al streaming durante demasiado tiempo.
Según se informa, Li trabajaba sin descanso para alcanzar lo estipulado en el contratro: transmitir 240 horas durante 26 días, y subir 15 videos al mes para reforzar el suministro de contenidos, por la suma mínima de 3.000 yuanes, que son aproximadamente 420 dólares.
Se denunció que Li trabajó hasta el agotamiento, ya que sus empleadores lo transfirieron al “turno de noche” debido a mejores propinas y mayores ganancias, un horario que aparentemente el estudiante no quería hacer.
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El jugador transmitió desde las 9 PM hasta las 6 AM todas las noches entre el 5 y el 10 de noviembre, el día en que los amigos lo encontraron. A pesar del hecho obvio de que el cronograma es increíblemente exigente, Henan Qinyi ha negado cualquier responsabilidad por la muerte de Li.
La empresa desmiente todo
Un representante legal de la empresa negó que Li estuviera trabajando como pasante: “Nosotros proporcionamos la ubicación y cobramos una comisión por sus ganancias y es simplemente una cooperación”. Añadió que la empresa sabía que Li era un estudiante universitario, pero que no estaba realizando una pasantía y que la empresa no podría proporcionar un certificado de pasantía incluso si Li lo pidiera.
Sin embargo, admitió que muchos de sus streamers tuvieron dificultades para encontrar un equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Es más, la empresa de medios acordó pagar a la familia de Li 5.000 yuanes (700 dólares), en lo que calificado como un acto de “humanitarismo”. Pero sostuvo que Li no estaba trabajando como empleado formal ni como pasante y que murió en su propia casa alquilada fuera de horario.
