En las instancias propicias para la imaginación, muchos hemos pensado cómo sería la vida si faltase alguno de sus componentes, desde los esenciales hasta los menos trascendentes. Una dupla creativa compuesta por dos argentinos transformó el divague en una serie animada que triunfa en YouTube. Un mundo sin, así se llama, triunfa en el portal de videos de Google riéndose del despojo.
Leé también: Lea Igounet, el comediante que trabajaba en una fiscalía y ahora triunfa en las redes mientras corre
Cada uno de los episodios narra un escenario distópico, la mayoría de las veces insólito, y a veces utópico. En cualquier caso, ese retrato de la humanidad por la negativa —describiéndola con aquello que podría faltarnos— resulta en una singular combinación de nostalgia y diversión. A lo largo de las seis temporadas imaginan un mundo sin la letra A, uno en el que no hay muertes o mentiras, y la vida carente de elementos cotidianos como las sillas o los bolsillos.
“Elegir qué episodios hacemos es todo un tema que lleva bastante debate a veces”, dice en diálogo con TN Tecno el guionista de los videos, Matías Sinay (35), que trabaja junto al animador Santiago Pérez Silva (29). “A veces son conceptos como la mentira o cosas muy puntuales como los codos. Lo importante es que sea algo que realmente cambie un poco la realidad. Y buscamos sorprender al público, no solo hacer el que todos esperan”, agrega.
Un mundo sin, los videos que triunfan en YouTube: “Todo lo que genera es gratificante”, dicen sus creadores
No extraña que en los tiempos que corren, el proyecto se haya forjado, en buena medida, gracias a las redes. Matías —cordobés, ahora radicado en Valencia, España— y Santiago —que vive en Burzaco— se conocieron a través de Instagram.
- ¿Cómo surgió Un mundo sin? ¿Nos cuentan un poco sobre el detrás de escena?
Matías: - La idea surgió en 2019. Tenía la idea de hacer una serie de humor y algo de ciencia ficción, preguntándome cómo sería el mundo sin algunas de las cosas más básicas que existen. Había bocetado el guion de Un mundo sin bolsillos, pero no sabía cómo llevarlo a cabo, hasta que por Instagram conocí a Santiago. Su estilo de animación me encantó. Tenía ya algunos cortos con un humor que iban perfecto con esta serie y con lo que me gusta. Ahí me di cuenta que la animación era la forma perfecta para inventar estos mundos delirantes e imposibles. Ya con Santi, le dimos forma al proyecto y se armó lo que hoy es la serie. Él diseñó los personajes y la estética que hoy ya es muy reconocida en Internet.
Santiago: - Para ese entonces yo venía haciendo varios cortos animados de humor, algo bizarros, inconexos, que subía a redes y mandaba a festivales. Me acuerdo que a días de publicar una de esas animaciones, de la nada me escribió Matías diciéndome que tenía un proyecto para proponerme. Yo a él no lo conocía todavía, y sin revelarme demasiado quedamos en tomar un café. Me contó la idea de Un mundo sin, con diapositivas y conceptos que había armado. Me interesó mucho la propuesta y el potencial que tenía para transformarse en una serie, con cientos de universos posibles. Yo venía de hacer una serie animada previamente, así que sabía que era viable. Charlando sobre el formato, recuerdo que saqué un anotador y boceté como imaginaba la estética, los elementos de la intro. Así le dimos forma a la identidad, que perdura hasta hoy en día.
- ¿A qué se dedican, además de a Un mundo sin?
M: - Como guionista estoy trabajando junto a mi hermano (Augusto Sinay). Este año estrenamos un podcast documental que se llama Efecto Iceberg: Samid vs Viale. Además, también estamos escribiendo una película y algunos proyectos más.
S: - Soy director de animación y me dedico también a hacer videoclips, publicidades y algunas cortos o trabajos me interesen. Hace poco tuve la suerte de colaborar para una serie de Alexis Moyano para Cartoon Network. Actualmente, me encuentro desarrollando algunas ideas y proyectos de series animadas para el próximo año; colaboraciones y contenido para nuestro canal en YouTube Naisekai.
- Retomando los videos que publican en YouTube, ¿con qué frecuencia aparecen nuevos capítulos? ¿Cuánto tiempo de trabajo insume cada uno?
M: - Sale uno nuevo cada 15 días, aproximadamente. La serie está realizada en animación 2D, cuadro por cuadro. Es un proceso que requiere mucho trabajo y un gran equipo. Además, cada episodio tiene música original y postproducción de efectos sonoros. En total, desde que se comienza a escribir el guion hasta que se publica el episodio, son unas cuatro semanas de trabajo.
- Las voces de los personajes de Un mundo sin son bien argentinas. ¿Esto es algo deliberado, o acaso ocurrió sin pensarlo demasiado?
S: - Comenzó como algo natural. Al principio todas las voces las grababa yo, con un tono medio casual, sin actuarlo demasiado. Más delante comenzamos a sumar más actores de voz. En algunos episodios sumamos voces invitadas de humoristas o personalidades. Por suerte ese acento argentino es bien aceptado por todos los países de habla hispana que miran la serie, que lo reconocen como algo característico, que ya es parte de la estética de la serie. Tratamos de no perder esa naturalidad, que acompaña a la animación y el tono general de la serie.
- ¿Cómo evalúan las ideas para nuevos capítulos? ¿Llegan a ustedes propuestas de los espectadores?
M: Si, nos llegan constantemente miles y miles de mensajes con ideas. Es muy lindo porque una de las mejores cosas de la serie es que pone a pensar al que la ve. Nos ven millones de chicos y adolescentes que se saben los diálogos de memoria, inventan teorías y comentan con nuevos chistes en los episodios. Todo eso que se genera es muy gratificante.
Leé también: El Mundial de los Tanques de Agua es lo mejor que vamos a ver en Instagram en 2023
Con casi 17 millones de seguidores en su canal Naisekai en YouTube, Santiago y Matías también publican otras series, como Los científicos. Además, barajan otros proyectos. “Ahora, lo que más nos atrae es llevar la serie a otros formatos, plataformas, o a la televisión”, dicen. “Tenemos muchas ideas”, cierran con entusiasmo creativo.
Antes de la despedida —subiéndonos a su juego— les preguntamos cómo sería el mundo sin YouTube, el portal en el que sus videos triunfan. “Volveríamos a los televisores de tubo”, arriesga Santiago. Por su parte, Matías asegura que el mundo sería más aburrido y que “muchos no sabríamos cocinar ni un huevo frito”.