Los AirPods son lo suficientemente eficientes como para seguir funcionando dentro de un estómago, aunque su presencia dentro del cuerpo humano es sumamente riesgosa para la salud. Moe Kennedy, una usuaria de los auriculares de Apple, pudo comprobarlo en primera persona.
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En TikTok, ella contó su extravagante experiencia con el dispositivo de audio, que tragó accidentalmente mientras dormía. Según dijo, mientras esperaba que sea extraído de su cuerpo en el hospital, logró vincularlo al teléfono y que reproduzcan sonido.
El extraño caso de los AirPods que suenan desde el estómago
Moe contó en un video publicado en las redes sociales que en primera instancia intentó expulsar los AirPods de su cuerpo y que, al no conseguir su cometido, se dirigió en compañía de su mamá a una sala de emergencias.
“Si alguna vez perdiste un AirPod y te preguntás dónde buscarlo, tal vez deberías hacerlo en tu estómago porque quizá lo tragaste. Al menos eso hice yo”, dijo Kennedy en un video publicado en TikTok.
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“Recomendaría al 100% los AirPods, pero no recomiendo comerlos”, comentó Moe entre risas, en declaraciones a la publicación Apple Insider. “Simplemente, estoy feliz de que este episodio haya terminado bien y de estar riéndome de que accidentalmente probé la capacidad de estos auriculares para sobrevivir al ácido estomacal”.
El dato curioso: Moe y su madre se conectaron a los auriculares, cuando estos aún estaban en el estómago. “Es una definición completamente nueva de ‘escuchar el yo interior’”, bromea al respecto el sitio Phone Arena. El dispositivo de Apple no solo sonó dentro del cuerpo de Moe: al ser extraído, siguió funcionando perfectamente.
El caso de esta mujer no es el único de esta especie, que involucra a los auriculares de la compañía estadounidense. En 2021, un hombre de Massachusetts tragó uno de sus AirPods después de que se le cayera de la oreja, también mientras dormía.
Más allá de las bromas y del final feliz para Moe, la fuente subraya que la presencia de equipos que contienen baterías dentro del cuerpo es sumamente peligrosa. Estas pueden dañar el esófago en pocas horas, lo que requiere una cirugía, meses con sondas de alimentación y respiración. Incluso puede provocar la muerte.
