El Ministerio de Justicia del Reino Unido anunció el advenimiento de cambios en sus leyes sobre seguridad y privacidad en Internet. En este caso, el propósito es brindar mayor protección a las víctimas de pornovenganza por la divulgación de contenido íntimo sin consentimiento.
Las nuevas normas, que contemplan penas con prisión efectiva, también apuntan al uso de falsificaciones pornográficas y otros abusos vinculados al intercambio de imágenes que afecta principalmente a mujeres, señala el sitio TechCrunch.
La pornovenganza sería penada con prisión en el Reino Unido
El gobierno británico remarcó que esta enmienda en la ley ampliará el alcance de las normativas actuales contra la divulgación de contenido íntimo para que “más perpetrados se enfrenten a un enjuiciamiento y potencialmente a un tiempo en la cárcel”.
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En ese orden, las autoridades refirieron a un paquete de medidas que moderniza las leyes en el área. La actualización también contempla penas a quienes instalen cámaras ocultas para capturar imágenes o videos de otras personas, sin consentimiento.
De acuerdo a la fuente, es la primera vez que se criminaliza el intercambio de deepfakes.
¿Qué son las deepfakes y por qué serán un delito en el Reino Unido?
Las deepfakes son conocidas en español como “falsificaciones profundas”. Se trata de una técnica que emplea inteligencia artificial para alterar imágenes o videos, con resultados que habitualmente son realistas. Por ejemplo, con ese método se logra que Leo Messi entone una canción de Luis Miguel que nunca cantó (bueno, al menos frente a una cámara).
En la publicidad de TyC Sports vemos que las deepfakes no son dañinas per se y que a veces pueden ser divertidas. Además, hemos visto a esa tecnología en campañas loables, como aquella vez que se empleó esa tecnología en una campaña para el desarme en Estados Unidos.
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Sin embargo, las falsificaciones profundas pueden ser abusivas, especialmente cuando se las usa para crear videos pornográficos en los que parece que una persona participó en un video, gracias a maniobras de manipulación. Esas tecnologías son cada vez más accesibles y poderosas, lo que deriva en la necesidad de regular sus eventuales abusos.
En el Reino Unido se realizaron numerosas enmiendas legales para castigar el uso dañino de la pornografía, incluyendo la ilegalidad del “upskirting”, que consiste en capturar videos por debajo de la pollera sin consentimiento, y del “cyberflashing”, el envío de contenido obsceno a otras personas, sin que éstos lo hayan solicitado.
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El nuevo cambio prevé que las fuerzas policiales y los fiscales puedan abordar los casos con más apoyo de la ley, manteniéndose al día con los cambios que se experimentan respecto a estos abusos vinculados a las herramientas digitales.
Un creciente número de legisladores y grupos de defensa de la privacidad en el Reino Unido han exigido la prohibición del uso de inteligencia para “desnudar” a las mujeres.
“Debemos hacer más para proteger a las mujeres y las niñas de las personas que toman o manipulan fotografías íntimas para acosarlas o humillarlas. Nuestros cambios darán a la policía y los fiscales los poderes que necesitan para llevar a estos cobardes ante la justicia y salvaguardar a las mujeres y las niñas de tan vil abuso”, dijo Dominic Raab, viceprimer ministro y secretario de Justicia en aquel país.
El proyecto regresará al Parlamento británico el lunes 5 de diciembre. De acuerdo a TC, aún no está claro cuándo (o incluso si) la iniciativa se convertirá en ley, dado que solamente restan alrededor de dos años antes de que se convoquen elecciones generales.
