Samsung, el mayor vendedor de teléfonos a nivel mundial, se enfrenta a un nuevo problema. Esta vez no se trata de fallas en su teléfono plegable, sino de una acusación de publicidad engañosa en uno de los mercados de Oceanía.
// "Fue vergonzoso": el CEO de Samsung reconoce que su teléfono plegable fue anunciado demasiado pronto
La Comisión Australiana de Competencia y Consumo (ACCC, por sus siglas en inglés) demandó a Samsung por afirmar que sus celulares son resistentes al agua. Esa entidad reguladora cree que no lo son y dice que tiene pruebas para demostrarlo.
Confusa resistencia
En el escrito presentado a las autoridades, ACCC asegura que el fabricante surcoreano hace afirmaciones falsas sobre las propiedades de resistencia de sus productos móviles, y que eso confunde a los usuarios.
En concreto, apuntan a anuncios de teléfonos Samsung que muestran a personas usándolos en escenarios naturales como playas, y a usuarios en piletas y con tablas de surf. La organización dedicada a la defensa del consumidor en aquel país dice que antes de iniciar las acciones legales revisó más de 300 publicidades de la marca.
En un comunicado incluyó algunas muestras, como la siguiente captura con tuits en el perfil oficial de la empresa.
En términos técnicos, los dispositivos así promocionados cuentan con protección IP68. Se trata de un grado que supone resistencia al polvillo y a líquidos, aunque no al agua marina o de piscinas que sí afectan al equipo.
ACCC señala que en el sitio web oficial de Samsung aconsejan no usar teléfonos Galaxy S10 en piletas o en la playa, y que sin embargo hay anuncios que muestran a usuarios en tales escenarios. “Creemos que los anuncios de Samsung negaron a los consumidores una opción informada y le dieron (a la marca) una ventaja competitiva injusta”, comentaron desde aquel organismo.
De acuerdo a BBC, Samsung podría afrontar una multa millonaria. Desde la compañía asiática señalaron que los anuncios cumplen con las leyes australianas y que “lucharán en los tribunales”.
