La guerra comercial entre Estados Unidos y China establece un punto de inflexión en la industria móvil, que en este momento tiene a varios fabricantes de aquel país asiático entre los mayores vendedores de teléfonos inteligentes a nivel global.
Según la consultora IDC; tres marcas chinas aparecen en el top 5 del sector, en los datos correspondientes al primer trimestre de 2019. Las ventas en el mundo estuvieron lideradas por Samsung, seguida de Huawei, Apple, Xiaomi y Vivo. Además, la empresa Oppo, también de China, tuvo un “empate virtual” con Vivo, con la que comparte el quinto puesto.
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Este panorama cambiará tras la decisión de Trump de prohibir a empresas estadounidenses colaborar con compañías chinas, medida que tiene como gran paradigma el divorcio entre Google y Huawei. Esta última esperaba llegar al podio del segmento en 2020, destronando a Samsung y definitivamente superando a Apple.
Pero reportes recientes señalan que el dueño de la serie Mate achicará la producción de celulares, como consecuencia directa de su choque con Estados Unidos. Naturalmente, eso pone un freno a sus planes de liderazgo.
¿Una decisión de largo plazo?
Los recortes de Huawei en varias líneas de producción son revelados por el South China Morning Post. La empresa no confirmó la noticia oficialmente. Tal como nota Engadget, el informe no deja en claro si la decisión es de corto o largo plazo.
Hace algunas jornadas, como reacción a la normativa impulsada por la administración estadounidense, Google anunció que dejará de colaborar con Huawei, que no podrá acceder a las actualizaciones de Android. Además, los dispositivos de la marca china no contarán con apps muy populares de la californiana, como Gmail, Maps y YouTube, entre otras.
Esta realidad alejaría a muchos consumidores de Huawei, principalmente en mercados por fuera de Asia. En tanto, los rumoreados recortes serían una movida esperable.
En este contexto, se dijo que Huawei desarrolla su propio sistema operativo para salir de esta situación crítica. Mientras tanto, Google le dio un “indulto” de tres meses, que servirá para que la china se acomode sin apremios inmediatos.
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Además, el propio Trump dejó entrever que este mes podrían llegar a un acuerdo para que compañías tecnológicas de su país (no sólo Google, también otras como Intel, Microsoft, Qualcomm, etcétera) reanuden sus relaciones con las hasta ahora pujantes firmas del gigante asiático.
