La mayoría de los asistentes virtuales llegan por defecto con voces de mujeres jóvenes. Los ejemplos más conocidos son Siri de Apple, Alexa de Amazon, y Assistant de Google.
Para desprevenidos, se trata de sistemas tecnológicos entrenados para auxiliar a usuarios de smartphones, altavoces inteligentes y otros dispositivos. Por caso, responden consultas climáticas, toman notas en una agenda, o atienden las órdenes que se les dicta, desde una búsqueda en Google hasta reproducir una canción.
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Según un estudio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la asociación que esos softwares hacen entre las mujeres y la asistencia propicia estereotipos de género. En este sentido, se indica que los usuarios generalmente se refieren a un asistente virtual como “ella”.
Además se incluyen muestras de respuestas que confirman ese defecto, diseñado por las propias compañías. Por ejemplo, cuando un usuario le dice a Alexa “sos muy linda”, la voz responde “¡eso es muy bueno, gracias!”.
Estas brechas deberían hacer que los responsables de la formulación de políticas, los educadores y los ciudadanos se ruboricen”, dice el informe de la ONU.
“El estudio encontró que los asistentes casi nunca dan respuestas negativas, o señalan que un discurso es inapropiado”, comenta en su repaso Technology Review, una publicación del Instituto Tecnológico de Massachusetts.
El informe se titula Me sonrojaría si pudiera: clausurar las diferencias de género en las habilidades digitales a través de la información. El objetivo de esta divulgación es instar a las empresas del sector a explorar y ofrecer nuevas opciones para los asistentes virtuales.
Asimismo, la ONU señala que las mujeres tienen un 25% menos de probabilidades que los hombres de adquirir habilidades digitales básicas. “Estas brechas deberían hacer que los responsables de la formulación de políticas, los educadores y los ciudadanos ‘se ruboricen’”, advierte el organismo en clara referencia al sugestivo título de su informe.
Q, la alternativa sin género
El llamado de la ONU ya tiene una respuesta, que sonó fuerte hace algunas semanas. Se trata de Q, una voz sin género para los asistentes virtuales. “Pensá en mí como Siri o Alexa, pero ni hombre ni mujer”, invita esta nueva opción en pleno desarrollo.
TN Tecno conversó con Emil Asmussen, director creativo de la empresa que trabaja en ese asistente virtual, que tiene detrás a un equipo multidisciplinario. “Si los países de todo el mundo reconocen las diferentes opciones de género, ¿por qué las empresas tecnológicas no lo hacen”, indagó.
En sintonía con los dichos de la ONU, Ryan Sherman, uno de los responsables de la mencionada agencia, dijo que los asistentes virtuales “generan estereotipos nocivos, excluyen a muchas personas y son un verdadero retroceso en cuanto a la percepción de género”.
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Con la convicción de que la tecnología debe “vincularse a las nuevas verdades culturales”, Q es una voz que no podemos identificar como la de un hombre o la de una mujer. Es el resultado de grabaciones de locutores transgénero, que pasó por el filtro de muchos oyentes, y fue retocada finalmente por expertos de sonido. Para sonar neutra, la tonalidad se mantiene entre los 145Hz y los 175Hz, explican sus creadores.
Si te interesa conocer más sobre Q, en este enlace podés leer la entrevista completa a sus desarrolladores.