Desde Fortnite hasta Candy Crush. Miles de videogames están bajo la lupa por su sistema de monetización, que según un senador estadounidense es inapropiado para los jugadores menores de edad.
Josh Hawley, representante del Partido Republicano en el Senado de Estados Unidos, trabaja en un proyecto de ley que busca prohibir las microtransacciones en los videojuegos.
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Tal como denota el nombre de la iniciativa (Protecting Children from Abusive Games Act), la intención es proteger a los nenes de las acciones abusivas en los juegos.
El propio Hawley mencionó a Candy Crush, un juego muy exitoso en dispositivos móviles. El mismo cuenta con micropagos de hasta 150 dólares, para conseguir algunos ítems y beneficios. Sistemas de montetización similares forman parte de muchas entregas gamer.
En rigor, una de las modalidades más redituables en la actualidad es la que tiene como paradigma a Fortnite: Battle Royale. Se trata de juegos que se descargan gratis e incluyen compras durante la aventura. Con ese modo, la propuesta de Epic Games recaudó más de 3 mil millones de dólares solamente durante 2018.
De acuerdo a analistas del sector, aquella es una fuente que podría representar más de 50 mil millones de dólares.
“Cuando un videojuego es diseñado para niños, los desarrolladores no deberían permitir la adicción a través de la monetización. Y cuando los menores de edad juegan títulos para adultos, ellos deberían apartarlos de futuras microtransacciones compulsivas. Los creadores de juegos que a sabiendas hacen esto deberían afrontar la ley”, dijo el republicano de 39 años de edad, que es senador por Missouri y asumió el cargo en enero de este año.
Los videogames que requieren pagos adicionales para avanzar, aprovechan la inclinación natural de los nenes para dominar nuevas habilidades y competir", dijo el líder de una campaña para limitar los anuncios dirigidos a menores de edad.
En tanto, el proyecto de ley apunta especialmente a los juegos catalogados para menores de edad. Tal como señala New York Post, Hawley presentó anteriormente una propuesta para restringir a las compañías de Internet el almacenamiento y uso de datos de menores de 13 años.
“Las redes sociales y los videojuegos se aprovechan de la adicción del usuario, desviando la atención de nuestros hijos del mundo real y sacando ganancias de fomentar hábitos compulsivos. Sin importar las ventajas de este modelo de negocio para la industria tecnológica, una cosa está clara: no hay excusa para explotar a los niños a través de tales prácticas”, agregó.
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Josh Golin, líder de una campaña en Estados Unidos que busca alejar a los niños de las acciones comerciales, opinó en un comunicado que es injusto que las compañías usen sus juegos para manipular a los niños.
“Los videogames que requieren pagos adicionales para avanzar, aprovechan la inclinación natural de los nenes para dominar nuevas habilidades y competir”, dijo.
