Alrededor de cien vendedores de Amazon fueron víctimas directas de un fraude online que, durante seis meses de 2018, afectó a la plataforma de comercio electrónico más grande del mundo y les permitió a los ciberdelincuentes robar dinero en efectivo.
Se trata de un fraude que permitió a los atacantes acceder a las cuentas de los vendedores y canalizar efectivo proveniente de préstamos o de ventas hacia sus propias cuentas bancarias, informó la cadena BBC.
El ataque tuvo lugar entre mayo y octubre de 2018, señalaron los abogados de Amazon, según un documento legal del Reino Unido dado a conocer anoche por la agencia Bloomberg.
Las cuentas afectadas, según explicó a Amazon la agencia especializada, pueden haber sido comprometidas por métodos de phishing (suplantación de identidad) que engañaron a los vendedores para que entregaran los datos confidenciales de inicio de sesión.
El caso muestra cómo la mayor plataforma de venta minorista online del mundo, construida para funcionar de forma automatizada y con una mínima participación humana, puede ser mal utilizada, así como lo difícil que resulta para la compañía encontrar a los delincuentes.
