Una investigación realizada en el Reino Unido reveló que el 41% de las mujeres de entre 18 y 36 años recibió alguna vez fotografías sexuales no solicitadas. A la luz de ese dato y en línea con una serie de medidas recientes, las autoridades de aquel país analizan sanciones para quienes envían imágenes de sus genitales sin consentimiento.
La práctica, que es considerada una forma de acoso sexual, tiene a los hombres como los principales emisarios y por eso se la conoce como “dick pics” o “fotopenes”. Si bien el mencionado relevamiento señaló que una de cada cuatro mujeres recibió esas imágenes, sólo el 22% de los hombres millennials reconoce haber realizado este tipo de envíos.
“Por supuesto, no todas esas imágenes son enviadas sin consentimiento”, explican los investigadores e indican que un 12% de las consultadas pide ese tipo de fotos y que su solicitud fue respondida en el 94% de las veces.
Sanciones y antecedentes
El Ministerio del Interior del Reino Unido publicó este mes un informe en el que detalla estrategias para frenar la violencia contra las mujeres, esto en el marco de una campaña que cuenta con una inversión superior a las 100 millones de libras esterlinas. En uno de los apartados refieren a las dick pics.
Según señala el reporte de Cosmopolitan, el gobierno británico tiene interés en “considerar este tema con mayor profundidad y desarrollar una respuesta adecuada” para esta problemática. Analizan sanciones, aunque no necesariamente impondrán sentencias de prisión. En ese sentido, es más probable que apliquen multas económicas y otro tipo de castigos.
Diferente es el caso de otra acción indeseada: el upskirting, el nombre con el que se conoce a la práctica de tomar fotografías por debajo de las polleras u otras prendas. En este punto, cabe recordar que desde comienzos de este año en el Reino Unido se considera ilegal y establecen penas de hasta dos años en prisión.
// La lucha de una joven británica por hacer del "upskirting" un delito
“Esto es muy claro. Queremos poner fin a cualquier comportamiento que haga que las mujeres y niñas se sientan incómodas, infelices o asustadas”, dijo a la mencionada publicación Victoria Atkins, ministra del gobierno británico.
“Debemos cambiar hábitos. Estamos en un momento muy interesante de la historia. Junto con el movimiento Mee Too, tomamos mayor conciencia de las relaciones no apropiadas e insalubres. Esto ocurrió desde siempre, pero es muy bueno que ahora podamos hablarlo y reconocerlo”, concluyó Atkins.
