"Explorer no se murió, Explorer no se murió" podrá cantar algún fanático (?) del espantoso navegador de Microsoft. Pero el plan es ese. Por ese motivo, la empresa anunció que las versiones 8, 9 y 10 de Internet Explorer no tendrán más soporte ténico, lo que lo deja vulnerable. Si algún pirata informático encuentra una falla, no será corregida.
Los usuarios hogareños con las actualizaciones establecidas en automático ya recibieron Internet Explorer 11. Si Windows Update está configurado de otra manera, se debe acceder al programa y descargar las últimas versiones de software que ofrece la empresa.
De todas formas, Explorer todavía no está a dos metros bajo tierra: todavía queda la versión 11, que sí tendrá actualizaciones de seguridad, parches de compatibilidad y soporte técnico... por lo menos durante un tiempo.
El objetivo de la empresa, sin dudas, es terminar de sepultar a este navegador para que la gente se suma a la ola de Edge, la nueva plataforma de navegación que presentaron con Windows 10.