Un nuevo hallazgo del Telescopio James Webb, que opera desde el espacio, permitiría a los astrónomos acceder a nuevos datos acerca de la formación de los planetas y sus lunas. El sistema detectado es conocido con el nombre YSES-1 y se diferencia de otros conocidos en el cosmos por la presencia de abundante arena.
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En rigor, los dos planetas que componen el sistema —YSES-1 b e YSES-1 c— están repletos de sílice áspera. Valentina D’Orazi, miembro del equipo del Instituto Nacional de Astrofísica (INAF), dijo al respecto que “observar en las atmósferas de planetas extrasolares a las nubes de silicato, que son esencialmente nubes de arena, ayuda a comprender mejor cómo funcionan los procesos atmosféricos y cómo se forman los planetas, un tema que aún se debate debido a la falta de consenso sobre los diferentes modelos”.
Un sistema planetario colmado de arena: los detalles de YSES-1
El Telescopio Espacial James Webb (JWST, por sus siglas en inglés) fue la pieza clave para el descubrimiento de estos planetas, que orbitan a 300 años luz de distancia a su estrella, que tiene apenas 16,7 millones de años. Esa juventud se comprende al revisar la edad del Sistema Solar, en torno a los 4.600 millones de años.

Según explica la publicación Space, las mencionadas nubes de arena en YSES-1 b e YSES-1 c se mantienen en el aire gracias a un ciclo de sublimación y condensación, similar al del agua en la Tierra.
Algunos datos relevantes sobre este hallazgo del JWST:
- En YSES-1 c, la materia de sílice se encuentra en sus nubes: por eso, allí se registran lluvias de arena.
- YSES-1 b, que aún está en formación, está rodeado de una nuble aplanada que le suministra elementos, incluyendo silicatos, tal como vemos a la derecha de la ilustración.
- La distancia entre ambos planetas y su estrella equivale a entre 5 y 10 veces la distancia entre el Sol y su planeta más distante, Neptuno.
- Al tratarse de dos planetas gigantes y gaseosos, ayudarían a tener una mejor comprensión de sistemas de nuestro vecindario cósmico, más específicamente de Júpiter y Saturno.
“Observar el pasado de nuestro Sistema Solar”
Esta no solamente es la primera observación directa de nubes de sílice en la atmósfera de un exoplaneta, aquellos que están fuera del Sistema Solar, sino que también es la primera vez que se detectan silicatos en un disco circumplanetario, observa la fuente mencionada.

D’Orazi celebró el hallazgo y señaló que al estudiar este sistema “es posible comprender mejor cómo se forman los planetas en general, algo así como observar el pasado de nuestro Sistema Solar”.
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Los resultados de la investigación fueron recientemente publicados en la revista Nature, luego de ser presentados en un encuentro de la Sociedad Astronómica Estadounidense, a comienzos de esta semana.