Los interesados en la carrera espacial deberán aguardar un poco más de tiempo para ser testigos del regreso de la humanidad a la Luna, esto porque la NASA anunció un nuevo retraso en sus planes y una nave tripulada recién llegaría a ese paraje a mediados de 2027 y no en 2026, tal como se previó anteriormente.
Como fuere, el 2025 que está a la vuelta de la esquina depara a los entusiastas de la astronomía una serie de eventos imperdibles. A continuación, recogemos algunos de los más relevantes, que vale la pena marcar en el calendario.
El encuentro entre Venus y Júpiter
Si bien estos planetas no son vecinos (los separa una grandísima distancia), en agosto del próximo año parecerá que Venus y Júpiter están muy cerca uno del otro en el cielo nocturno. Estos dos cuerpos espaciales se destacan por su brillo intenso, condición que los vuelve ideales para su observación.
Según explican los expertos en astronomía, este fenómeno se verá con nitidez empleando telescopios, aunque también será posible apreciarlo a simple vista. Para agendar: el encuentro visual ocurrirá entre el 11 y el 12 de agosto de 2025.
Dos lunas de sangre, el próximo año
Siguiendo a The Sun, si bien la denominación de este fenómeno puede resultar siniestra o tenebrosa, lo cierto es que se trata de un nombre que sirve para explicar un tipo de eclipse lunar en el que el satélite de la Tierra se tiñe de color rojo o cobrizo.
Esto ocurre cuando la Tierra se encuentra entre el Sol y la Luna. Así, la luz solar no llega en forma directa al satélite, aunque una parte es refractada por la atmósfera terrestre. Así, el tono rojizo se evidencia durante algunas horas, en este tránsito.
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En el 2025, se esperan dos eventos de esta especie. El primero ocurrirá entre el 13 y el 14 de marzo, seguido de otro entre el 7 y 8 de septiembre.
El desvanecimiento de los anillos de Saturno
De acuerdo a la fuente mencionada, esto no ocurre muy seguido, pero sí pasará en el 2025. ¿De qué se trata? Los anillos de Saturno desaparecerán de la vista al observarlos desde la Tierra. Esto será así, porque tanto nuestro planeta como aquel estarán inclinados en grados ligeramente diferentes. Será una especie de efecto visual (una cuestión de perspectivas) y, naturalmente, los anillos no desaparecerán realmente.
Este fenómeno sucede cada 15 años, aproximadamente, y se puede observar con un telescopio, incluso con los que no son profesionales. ¿Cuándo? Hay que agendar los meses de marzo y noviembre, del próximo año.
Yapa: una lluvia de meteoros
Esto ocurre todos los años y el 2025 no será la excepción. La lluvia de meteoros Gemínidas exhibe un espectáculo en el que esos cuerpos adquieren aspectos coloridos cuando se queman, desde verdes azulados, hasta amarillos, naranjas y violetas.
Se estima que en una hora pico, se pueden ver unos 150 de ellos. El próximo año, esto ocurrirá entre el 4 y el 16 de diciembre.