Un equipo de investigadores de la Universidad Sun Yat-Sen, en China, consiguió un hito relevante en el campo de la medicina, que aún es experimental, pero que en el futuro podría aplicarse en seres humanos.
Leé también: Neuralink implantó un chip cerebral en un segundo paciente humano: “Está funcionando”
Según informa Science Alert, lograron restablecer la actividad cerebral en un cerdo que estuvo muerto durante casi una hora. De acuerdo a la fuente, se trata de un “descubrimiento sorprendente” que representa un gran paso adelante en los estudios para reavivar las funciones vitales en pacientes luego de un paro cardíaco.
Reviven a un cerdo que estuvo muerto por una hora: los detalles del estudio
En un paper publicado en EMBO Molecular Medicine, los científicos de la institución china explicaron que el “truco” consiste en incorporar el hígado del paciente para restaurar la actividad cerebral, tomando provecho de la capacidad de ese órgano para purificar la sangre.
“El paro cardíaco repentino causa muchos problemas en el cuerpo debido al cese rápido del flujo sanguíneo. La caída posterior de la circulación en partes del cuerpo se llama isquemia y, cuando se produce en el cerebro, puede causar daños graves e irreparables en cuestión de minutos. Es por eso que el lapso para la reanimación en caso de paro cardíaco es tan corto”, explica la fuente. En ese sentido, esta investigación sugiere la posibilidad de ampliar la ventana de tiempo para la reanimación después de que el corazón deja de latir.
En concreto, los científicos no hicieron sus pruebas con un único cerdo, sino en 17 que fueron criados en laboratorio. La clave en los experimentos fue la incorporación de un hígado intacto al sistema de soporte vital de esos animales. Además, se empleó un corazón y pulmones artificiales para bombear líquido a través del cerebro.
Leé también: Una empresa de Elon Musk avanza en su plan para que las personas ciegas recuperen la vista
Con esas técnicas, los científicos probaron diferentes retrasos, conectando los cerebros al sistema asistido por el hígado en intervalos de 30, 50, 60 y 240 minutos. El lapso más extenso fue 50 minutos: el cerebro reinició la actividad eléctrica y se mantuvo en ese estado durante seis horas hasta que se culminó el experimento.
¿Esto mismo podría aplicarse en humanos? De acuerdo a la mencionada publicación, por el momento es un escenario improbable, aunque los ensayos son fundamentales para ayudar a los científicos a comprender los periódicos en los que las reanimaciones son viables.