En las más recientes ediciones de la feria de tecnología CES, que cada año se celebra en Las Vegas, hemos visto algunos juguetes sexuales con funciones de avanzada, incluyendo variantes que se vinculan con los dispositivos móviles y otras con sensores. Ese aggiornamiento es el resultado de un extenso recorrido: los sex toys existen desde hace miles de años, según un hallazgo arqueológico reciente.
El juguete sexual que se usó hace 2.000 años
Un estudio publicado esta semana en la revista Antiquity revela detalles del hallazgo de un pene de madera de aproximadamente 2.000 años de antigüedad. El equipo arqueológico encontró ese objeto en las cercanías de Vindolandia, un fuerte romano en la región norte del Reino Unido.
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De acuerdo a investigadores de la Universidad de Newcastle y el College Dublin, podría tratarse del “primer ejemplo conocido de un falo incorpóreo no miniaturizado hecho de madera en el mundo romano”.
En el artículo divulgado se indica que los investigadores creyeron en primera instancia que este objeto era una herramienta de costura, ya que fue encontrado junto con accesorios de vestir y docenas de zapatos. Otras hipótesis que barajaron los especialistas es que este elemento haya sido empleado como un mortero, o como un amuleto para “protegerse del mal”.
Respecto a esa última idea, cabe recordar que entre los romanos era habitual que las representaciones de penes se usen como talismanes, en ocasiones creadas en pinturas, mosaicos, esculturas o pequeños falos de metal o hueso que se vestían como colgantes.
3 datos sobre el supuesto juguete sexual romano
- Hecho en madera, tiene unos 17 centímetros de largo.
- Los investigadores creen que es más probable que este juguete sexual se usara para estimular el clítoris y no necesariamente para la penetración.
- Actualmente se encuentra en exhibición en el museo de Vindolanda.
Juguetes sexuales escondidos en depósitos oscuros
“El tamaño del pene y el hecho de que fue tallado en madera plantea una serie de preguntas sobre su uso en la antigüedad. No podemos estar seguros de su uso, en contraste con la mayoría de los otros objetos fálicos que hacen un uso simbólico de esa forma para una función clara, como un amuleto de buena suerte”, dijo Rob Collins, coautor del estudio y arqueólogo de la Universidad de Newcastle.
“Sabemos que los antiguos romanos y griegos usaban implementos sexuales; este objeto de Vindolanda podría ser un ejemplo de uno”, explicó.
De acuerdo a Rob Sands, otro de los investigadores involucrados, los objetos de madera fueron comunes en el mundo antiguo y sobreviven normalmente en depósitos oscuros y húmedos, lo que perjudica su integridad con el correr del tiempo.
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“El pene de Vindolanda ha sobrevivido de un modo extremadamente raro. Lo hizo durante casi 2.000 años para ser recuperado (…) porque las condiciones de conservación hasta ahora se han mantenido estables. Sin embargo, el cambio climático y la alteración de las capas significan que la supervivencia de objetos como este está cada vez más amenazada”, advirtió Sands.