Fue un martes histórico para la ciencia. Doce minutos después de las ocho de la mañana (horario de Estados Unidos), Jeff Bezos alcanzó los límites de la Tierra con un vuelo suborbital impulsado por el cohete reutilizable New Shepard de Blue Origin, su compañía aeroespacial. Se convirtió así en el segundo multimillonario en llegar al espacio.
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El viaje tuvo una duración de poco más de 10 minutos y el objetivo era alcanzar la Línea de Karman, el límite entre la atmósfera y el espacio, ubicada a 100 kilómetros de la superficie. El dueño de Amazon y The Washington Post publicó en su cuenta de Instagram, el momento exacto en el que los tripulantes experimentaron la sensación de ingravidez en la cápsula.
Las imágenes son explícitas. Apenas la nave cruzó el límite de la tierra y no hubo más gravedad, los tripulantes se desabrocharon los cinturones y como si fueran nenes se pusieron a jugar. En el video se la ve a la pionera de la carrera espacial, Wally Funk, explotar de emoción y gritar en reiteradas ocasiones “I love it” (Amo esto, en inglés).
Jeff Bezos y su hermano Mark aprovecharon para saludar a su madre y, como niños, se pusieron a jugar con una pelota de Ping Pong junto a Oliver Daemon, el primer cliente de una empresa en llegar al espacio. Las piruetas abundaron dentro de la nave y los tripulantes aprovecharon para arrojarse una golosina de un lado a otro.
En un momento determinado, el ruido de una alarma notificó a los turistas espaciales que era el momento de volver a ubicarse en los asientos para el vertiginoso descenso a la Tierra. Durante el vuelo, el control de la misión de Blue Origin preguntó a cada astronauta su estado mientras volvían a abrocharse el cinturón. Bezos simplemente gritó: “¡Feliz, feliz, feliz!”. Una experiencia única, resumida en una palabra.
De esta forma, la cápsula impulsada por el cohete New Shepard mostró la vista de la Tierra desde el límite de la atmósfera, a unos 106 kilómetros de altura sobre el nivel del mar. Este fue uno de los puntos que Bezos destacó de su viaje al espacio, a diferencia de la nave SpaceShipTwo VSS Unity de Virgin Galactic, que cuenta con unas ventanas más pequeñas.
Así es como 21 años después de fundar la empresa espacial, Jeff Bezos dio su primer paso personal hacia el espacio. Antes de emprender viaje y en una transmisión de video, el empresario había afirmado: “Quiero tomar este vuelo porque es algo que quise hacer toda mi vida”.
Desde su fundación en 2000, Bezos mantuvo Blue Origin para sí mismo. Invirtió aproximadamente 7500 millones de dólares de su propio dinero en la empresa y, a diferencia de los multimillonarios rivales Richard Branson o Elon Musk, no recibió financiación de riesgo u otra inversión.
