Saber qué siente o qué piensa nuestro gato ha sido objeto de muchas investigaciones en el último tiempo. Sin embargo, si bien el hombre tiene una historia en común con los felinos, que apenas supera los 9.500 años, fue hace poco que la comunidad científica comenzó a prestarle atención al estudio, justamente, del comportamiento de este tipo de animales.
Recientes experimentos revelaron increíbles detalles sobre la conducta gatuna y la relación que mantienen con sus dueños. Así, por ejemplo, un estudio realizado por la Universidad de Tokio, que analizó la forma en la que responden al llamado de su nombre, dio a conocer que ninguno de los gatos estudiados se molestó en girar al ser llamados ni por su dueño, ni por ninguna otra persona.
Sí se comprobó que responden ante el estímulo, incluso explicaron que presentaron ciertos patrones al ser llamados tales como movimiento de cabeza, orejas, emisión de sonidos y hasta estirarse. Sin embargo, ninguno quiso moverse hasta quien los llamaba. La investigación concluyó que es la reciente domesticación de los gatos (9.500 años, a diferencia de los perros que superan los 40 mil) y el hecho de que no fueron criados para obedecer a los humanos lo que provocó que no se movieran cuando los llamaron por su nombre.
El programador que logró descubrir lo que sienten
Un programador chino se volvió viral luego de que su invento fuera recibido con mucho placer en las redes sociales. Es que el hombre logró desarrollar una aplicación que permite interpretar el estado emocional de los gatos. El invento se volvió tendencia cuando varios usuarios decidieron ponerlo a prueba y descubrieron que funciona.
La iniciativa se basa en algoritmos de aprendizajes profundos. Las cifras se combinan con la observación directa de la vida cotidiana del gatito e incluso llegó a incluir entre su tecnología los movimientos en tiempo real de nuestra mascota. También consiguió sumar los maullidos que el animal emite durante todo el proceso.
Nacido en la ciudad de Shenzhen, el creador de la app se volvió famoso durante el fin de semana. Esos días fueron usados por varios usuarios de la comunidad 2.0 para poner a prueba el sistema con sus propios gatos. Las asombrosas interpretaciones realizadas por la aplicación fue justamente lo que llevó a que el hombre asiático alcanzara la cima del éxito en pocas horas.
Fue tal el boom que causó que ya le han pedido que haga extensivo su invento en otras áreas. Algunos se animaron a solicitarle que trabajara en la idea de conseguir saber cuál es el estado emocional de sus novias. Por ello imploraron por la creación de una herramienta similar que los ayude en conocer qué es lo que sienten sus chicas. Habrá que esperar, para ver si el experto logra avanzar en este deseo.
