Los autos híbridos ya son una realidad en todo el mundo. La perspectiva medioambiental y el ahorro en combustible los están volviendo opciones cada vez más atractivas para los conductores. Además, las medidas tomadas en algunos lugares, como Reino Unido, que pondrá fin a la venta de nuevos autos de combustión en 2030, o Estados Unidos, donde Joe Biden ha anunciado una propuesta para que el 50% de los coches nuevos en ese país sean ‘cero emisiones’ en 2030, hacen que este viraje se acelere cada vez más.
Por eso, cada año llegan a la Argentina nuevas opciones, por lo pronto, de autos híbridos, es decir de aquellos en los que todavía una parte de su funcionamiento se lleva a cabo por combustión. Es el caso de la Kuga Híbrida de Ford, una nueva alternativa en el segmento SUV. Es la primera SUV híbrida de la marca que sin embargo forma parte de una tendencia a ofrecer cada vez más opciones electrificadas y conectadas.
Esta Kuga posee dos motores, uno de combustión interna y otro eléctrico a batería. El sistema híbrido es auto recargable gracias a un generador eléctrico, conectado al eje del motor naftero, que transforma la energía mecánica a energía eléctrica y carga la batería de alto voltaje. Pero además, suma una novedad: un sistema de frenado regenerativo que utiliza parte de la energía del frenado, que se desecharía por fricción, para también recargar la batería.
Así este híbrido logra reducir el consumo de combustibles y, por lo tanto, la emisión de gases. Es decir que el vehículo permite mayor autonomía sin dañar el medio ambiente.
Pero sus novedades no solo están en los motores, también traen innovadoras tecnologías de conducción semiautónoma. Este SUV posee un control de velocidad crucero adaptativo con stop & go y centrado de carril. El conductor puede prefijar una velocidad para el vehículo pero este además se adapta a su entorno. Por ejemplo, si el auto de adelante viene más despacio, bajará la velocidad acoplándose al flow. Para luego volver a la velocidad crucero en cuanto las posibilidades lo permitan.
Junto con este sistema, también hay un par de aportes a la seguridad del conductor con el centrado de carril, un sensor que devuelve al SUV a la senda si registra que se está cruzando. Ante la reiteración de esta acción, el tablero agrega una señal luminosa. Especialmente útil para aquellos casos desafortunados en los que el conductor se queda dormido y pierde el control del vehículo.
Un segundo agregado como el asistente de precolisión con frenado autónomo de emergencia y detección de peatones también refuerza la seguridad. Si se detecta que el auto de adelante se detiene o que está pasando una persona, la Kuga frenará de manera automática para evitar un impacto.
De esta manera, la Kuga híbrida ofrece mucha innovación en sus motores, con mayor autonomía pero también amigables con el medio ambiente y también una experiencia de manejo asistida con tecnología de punta.
