“Se busca un perro. Su nombre es Pluto, tiene un ojo café y otro celeste tiene un collar rojo y si lo ver por favor llamar”, dice el aviso que colgó en las calles una nena chilena. Como no tenía una foto de su mascota decidió dibujarlo. Y el colmo de la ternura: explicó, en mayúsculas, que no podía ofrecer recompensa si alguien la ayudaba a encontrarlo.
“Si vive en Renca cerca de los colegios se perdió Pluto. Teléfono de contacto y descripción gráfica del perrito, en el afiche más tierno del mundo mundial RT”, escribió Malina, en el primero de los mensajes que se multiplicaron en las redes para ayudar a la nena a ubicar a Pluto.
Tras la viralización de este primer tuit, entre los usuarios empezó a aparecer más información. Primero la ubicación, unas calles en Renca, una comuna en el norte de Santiago, la capital de Chile. Y aunque el dibujo de la chiquita es muy bueno, también llegaron dos fotos de Pluto, con el pelo largo y también corto.
Posteriormente nos enteramos que la madre de la nena también hizo sus propios carteles. Y hasta ofreció una recompensa de 20 000 pesos chilenos. Pero explicó que la hija “en su desesperación hizo muchos dibujos para buscar a su perrito”. ¿Están llorando? No, nosotros tampoco, solamente nos entró un dibujo de Pluto en el ojo.
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La mascota se extravió el 31 de diciembre y, además de la campaña de muchos ciudadanos de a pie, la misma Municipalidad de Renca compartió un mensaje para intentar ubicar al perrito. “¡Ayudemos a encontrar a #Pluto! 🐶 Se perdió la medianoche del 31 de diciembre en el sector de Aníbal Pinto con Siete de Noviembre. El perrito anda con collar rojo, tiene un ojo café y el otro celeste. Si lo viste llama al ☎️ +569 4259 9318 o al ☎️ 1453 de #SeguridadComunitaria”, escribieron desde el perfil el cinco de enero.
Un dibujo para conseguir trabajo
Mailén tiene 9 años y vive con su padres y su hermana menor, Ámbar, en Laferrere. Su papá, Gustavo Díaz, se quedó sin trabajo en la cuarentena y la nena decidió ayudarlo. Para ello, diseñó una suerte de folleto con la imagen del hombre en el que promocionó sus servicios como jardinero. Inesperadamente, la pieza se viralizó y cambió la suerte de la familia.
Como sucedió en muchos hogares de la Argentina, las dificultades económicas de los Díaz comenzaron con la llegada del COVID-19, que obligó al Gobierno a implementar diversas medidas restrictivas para contener el avance de la enfermedad. En ese contexto, Gustavo y su esposa Noelia se quedaron sin trabajo y solo contaban con un ingreso de $5000 de esta última para mantener a sus hijas, por lo que el hombre recurrió a hacer changas como medio de vida.
“Los oí hablar y decían que tenían que juntar $500 para comprarle una desmalezadora a nafta que vendía un vecino, y se me ocurrió hacer un dibujo para promocionar el trabajo de mi papá, como se hace con esos panfletos que se reparten en la calle”.
Gracias al gesto de Mailén, Gustavo pasó de estar desempleado a trabajar en hasta cinco jardines al día y a recibir un sinfín de mensajes de afecto y de apoyo. “Nunca en mi vida recibí tantos mensajes por las fiestas. Hasta me saludó gente que ni conozco. Cada vez que abro el WhatsApp me encuentro con decenas de mensajes. Gracias a mi hija me hice re famoso”, expresó.
