El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés) anunció esta semana que desbarató a un grupo internacional de piratería que distribuyó durante más de una década películas y series de televisión en forma ilegal. En concreto, pidieron la captura de miembros de la red Sparks Group por violación de derechos de autor.
Los tres acusados, dos de ellos ya detenidos, afrontan penas máximas de hasta veinte años en prisión en uno de los casos, señala Engadget. Las autoridades notan que la actividad del grupo generó pérdidas de millones de dólares a la industria del cine y la televisión.
DOJ desmanteló el sistema de servidores que supuestamente controló Sparks para almacenar y distribuir el material audiovisual en Internet. Dicha infraestructura se encontraba en América del Norte, Europa y Asia. La investigación contó con el apoyo de socios internacionales en 18 países, con asistencia de organismos como Europol.
En un comunicado de prensa, explicaron que los acusados emplearon un software que vulnera el copyright de los soportes auténticos (DVDs y discos Blu-Ray) para distribuir luego el contenido. Los miembros de Sparks habrían conseguido engañar a distribuidores para obtener el contenido antes de la fecha de lanzamiento al mercado.
Ese material se subió en servers para luego ser distribuido en sitios web, redes y otros servidores.
“Las películas y programas de televisión supuestamente robados por estos acusados no sólo representan un cuerpo de trabajo arrancado a aquellos que pasaron años desarrollando su oficio y abriéndose camino hacia el estrellato, sino que priva a los estudios y a los actores de los frutos de su trabajo”, dijo inspector a cargo del Servicio de Inspección Postal de Estados Unidos, Philip Bartlett.
Tres en la mira
Entre los acusados el más complicado es George Bridi, un ciudadano británico que ya fue arrestado este mes en Chipre y que tiene pedido de extradición a Estados Unidos para ser juzgado allí. Este hombre fue acusado de infracción de derechos de autor, de fraude electrónico y por transportar bienes robados entre países. Afronta una pena máxima de 20 años tras las rejas.
Los otros dos apuntados son Jonatan Correa, conocido como “Raid”, y Umar “Artista” Ahmad. Ellos enfrentan acusaciones que establecen una pena de hasta 5 años en prisión. Correa también fue arrestado esta semana, mientas Ahmad aún permanece en libertad.
“Los acusados eran miembros de una red internacional de piratería de vídeo que era sofisticada y extendida”, dijo Audrey Strauss, fiscal del Distrito Sur de Nueva York. “El grupo supuestamente eludió las protecciones de los derechos de autor en casi todas las películas publicadas por los principales estudios de producción, así como en los programas de televisión, y las distribuyó a través de una red mundial de servidores”, agregó.
Las acusaciones fueron confirmadas en un Tribunal Federal de Manhattan, en Estados Unidos.
Ladislav Hamran, presidente de Eurojust, un organismo que también colaboró en el caso, señaló que el presente es un “excelente ejemplo de lo que se puede lograr si trabajamos juntos a través de las fronteras y los continentes”. En ese sentido, notó que “gracias a la asociación de larga data entre las autoridades estadounidenses y europeas, se logró asestar un golpe importante a la piratería online”.
