La sobrecarga, el sedentarismo y las enfermedades reumáticas, vasculares o neurológicas pueden facilitar su degeneración y su desgarro o ruptura mientras se salta o corre. La lesión puede ocurrir también después de una aceleración o desaceleración bruscas.
El mediocampista de Vélez volvió al fútbol tras revelar que durante quince años jugó con dolor y que tuvo que hacer un trabajo muy intenso para recuperarse.