El médico quedó detenido el lunes 27 de enero, cuando la mujer se tiró del balcón de un departamento en Palermo. Había declarado que ella “tuvo un brote psicótico”.
Fabián Peláez reconoció que con su pareja habían consumido drogas la noche anterior al hecho ocurrido en Palermo. Relató cómo fue la secuencia ante el fiscal y los jueces, y recordó un antecedente similar.
Fabián Peláez negó las acusaciones que hizo la víctima y le entregó a la Justicia su celular desbloqueado. Quedará detenido hasta que la jueza Capuchetti resuelva su situación procesal.
Fabián Peláez se encuentra detenido, a la espera de que la Justicia resuelva su situación procesal. Está investigado por el delito de trata de personas y por facilitación y suministro de estupefacientes. Este martes declaró y negó haber secuestrado y prostituido a su pareja, quien se tiró del balcón para intentar escapar.
Fabián Peláez es un reconocido profesional en la provincia de San Juan. Está siendo investigado por el delito de trata de personas.
La llegada de estos “asistentes” es un avance crucial que brinda importantes aportes para los pacientes, como menos dolor y una recuperación más rápida.
En diálogo con TN, la periodista estadounidense Benita Alexander expresó su malestar después de que Paolo Macchiarini pidiera prisión domiciliaria.
Desde Nueva York, la periodista estadounidense Benita Alexander habló con TN Show y reveló el calvario que vivió al lado del médico que prometía salvar vidas con sus tráqueas de plástico. Actualmente, el doctor está condenado a dos años y medio de prisión sin sentencia firme.
La serie documental promete descubrir las capas del escándalo que rodeó al italiano, con testimonios exclusivos y material inédito.
El hallazgo se produjo luego de un procedimiento de rutina de la Aduana. La mujer llevaba en su equipaje 14 implantes cuyos valores rondan en $1.300.000 cada uno.
El trabajador ayudó en la amputación del dedo de un pie- Al verlo un gerente con las manos ensangrentadas se descubrió el incidente.
Stephen Westaby operó más de 12.000 corazones y estima que salvó al 97% de sus pacientes. En un libro, revela cómo un traumatismo de cráneo le cambió el destino y lo ayudó a ser el profesional que es hoy.
Julio César Adad pasa entre seis y siete veces a la semana en el quirófano, pero eso no le impide desarrollar su otra pasión que tiene desde los 6 años cuando vendía turrones y maní con chocolate junto a sus padres.
Se graduó en Tennesse y trabajó en varias ciudades norteamericanas. Su bisturí era un arma mortal. Confesó que operaba usando el tacto y no la vista. Según sus colegas, se presentaba a las rondas médicas en condiciones deplorables.
Ocurrió en Pakistán. La víctima, de 80 años, había acudido al hospital para tratar una herida en la espalda.
