Llegó de Europa y los argentinos se encargaron de darle su “toque” propio. La clave de cualquier parrilla y un clásico que se reinventa en apuestas modernas.
Ocurrió en la localidad de Tolhuin, en Tierra del Fuego. Habían comprado los chacinados en una carnicería local y presentaron una denuncia a Bromatología.