Ángel Di María
El cuerpo sería de una joven que tenía unos 30 años, aunque todavía no se pudo determinar su identidad. El cuerpo estaba envuelto en mantas, atado con cables y tapado con cemento.
En el departamento vivía un expolicía que estaba detenido con prisión domiciliaria. Había sido condenado por matar a un nene de seis años en 2006.
Las autoridades llegaron al lugar tras recibir una denuncia anónima. Por el momento, la víctima no está identificada. Solo trascendió que se trata de un joven de 18 años.
Los investigadores pretenden descifrar el misterio detrás de la “milagrosa” conservación de sus restos. Podrá visitarse hasta el próximo 25 de mayo.
Los vecinos alertaron a la Policía luego de que notaran la ausencia de las mujeres y un fuerte olor proveniente de la vivienda.
El cadáver quedó tendido sobre la senda peatonal. Tras la viralización del episodio, la empresa encargada del traslado pidió disculpas.
La denuncia fue realizada por los vecinos. Cuando los efectivos llegaron al lugar, descubrieron que el hombre se encontraba postrado.
La Policía halló la camioneta del hombre abandonada a un costado de la ruta. El cuerpo se encontraba a metros del vehículo y la justicia investiga las causas del deceso.
La familia realizó la denuncia, pero hasta el momento las autoridades del cementerio no lograron establecer lo que sucedió.
El hallazgo se produjo por una vecina en la localidad de Salvador Mazza. La Justicia ordenó la autopsia del cadáver e investiga las causas de la muerte.
El hombre se acercó hasta la dependencia judicial y explicó lo que había sucedido. Ahora los investigadores buscan determinar los motivos de la dramática decisión.
Su sucesores se disputaron la custodia y el entierro de su cadáver para legitimar su propio poder. Incluso, iniciaron una guerra por el destino de su sepulcro, que hoy sigue siendo desconocido.
El hecho ocurrió en una zona rural de Pirenópolis, en Brasil, donde vivía solo y se encontraba de luto tras haber perdido a su hijo. El escalofriante hallazgo se produjo por un grupo de amigos que fue a buscarlo con preocupación de no haberlo visto por un tiempo.
La mujer fue detenida por tentativa de robo con estafa y profanación del cuerpo. La señora afirmó que el hombre estaba vivo cuando habían ingresado al banco.
Las acusadas vivían con el hombre e intentaron robarle el dinero que tenía ahorrado. Luego de detenerlas, descubrieron que tenían un largo historial de crímenes.
En el allanamiento, la Policía descubrió que el acusado almacenaba huesos en cinco depósitos distintos y lo sentenció a dos años de libertad condicional. Próximamente, se enfrentará a un nuevo juicio que lo juzgará por otros dos delitos relacionados y podría recibir hasta 15 años de prisión.
Luego de una investigación, lograron identificarlo como Sergio Leguizamón. Tenía 27 años y varios antecedentes penales.
El macabro hallazgo se produjo después de las constantes denuncias de los vecinos por el mal olor. Según los testimonios, la acusada era acumuladora compulsiva.
Un hombre de 29 años quedó detenido como principal sospechoso. Además del doble crimen, está acusado de apuñalar a un bebé de 7 meses, hijo de la víctima. El nene quedó internado en grave estado.
Efectivos de la Policía de la Ciudad y de Prefectura realizan rastrillajes para buscar más indicios sobre el caso.
