El vocero Manuel Adorni anunció la presentación oficial del proyecto que inhibe las candidaturas de condenados por corrupción, argumentando que eso desmiente un pacto con Cristina y los suyos. Si se esmeró tanto en destacarlo, tal vez sea porque en la Casa Rosada temen que las sospechas se vuelvan a agitar.
Las candidaturas llevan meses en la Cámara alta y se mantiene la incertidumbre. Las señales de Unión por la Patria y la postura de la vicepresidenta Victoria Villarruel.
El objetivo es conseguir un acuerdo con la oposición para lograr los apoyos necesarios. Los pliegos de los 146 jueces, 37 fiscales y 45 defensores públicos, que informó el Ministerio de Justicia en noviembre, también dependen de los nombramientos en el máximo tribunal.
Ante las amenazas de nombrar a Ariel Lijo y a Manuel García por decreto, operadores políticos del oficialismo y la oposición buscan una salida consensuada. No descartan ampliar el número de integrantes.
Con una sorpresiva acordada, el máximo tribunal estableció que en caso de no haber consensos para alcanzar las mayorías, se podrán sortear magistrados para desempatar. La decisión se da diez días antes de la salida de Juan Carlos Maqueda, que cumplirá 75 años el 29 de diciembre.
La Casa Rosada asegura que no habrá necesidad de que el máximo tribunal trabaje con conjueces hasta esa fecha. Abrieron las negociaciones con las provincias para cubrir las vacantes de 150 magistrados.
En la Justicia, descuentan los inminentes nombramientos. La ampliación del máximo tribunal y la reforma de la Constitución, el menú de conversaciones con el peronismo.
Milei pretende avanzar por decreto y nombrar a Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla. La oposición dejó en claro que rechaza ese camino y que cuenta con los votos para voltear ambas designaciones.
OPINIÓN. El candidato del presidente para la Corte tiene ya las firmas necesarias para sortear la comisión de Acuerdos y pasar al plenario. Pero libertarios y kirchneristas siguen peleando por muchos otros espacios de poder en la Justicia. ¿Por qué la coincidencia en debilitar a la mejor Corte que hemos tenido en décadas?
La Casa Rosada reconoce que se tensó el diálogo con la oposición y sostiene que está lejos de concretar un acuerdo por ambos candidatos. En diciembre, Carlos Maqueda dejará su puesto.
Lucía Corpacci, exgobernadora de Catamarca que responde a Cristina Kirchner, apoyó el despacho de comisión que permitiría avanzar con la designación del magistrado en el máximo tribunal de Justicia.
Uno de los acuerdos que busca cerrar el oficialismo es que la oposición dura no rechace los nombramientos en las sesiones ordinarias del Congreso, en caso de avanzar con la resolución presidencial.
El oficialismo quiere conseguir los dictámenes en la comisión de Acuerdos de la Cámara alta. Reconoce que no está dispuesto a dar de baja ningún nombre, pese a la disparidad de apoyos hacia ambos magistrados.
El magistrado Ariel Lijo hizo lugar a una denuncia penal que radicaron el presidente de la DAIA y el de la Fundación Congreso Judío Mundial, en el que reclamaron que la quinta acepción plasmada en el diccionario promueve un discurso de odio.
Apunta a retomar el trabajo en comisión para fines de octubre. En Balcarce 50 critican además la reelección de Horacio Rosatti como presidente de la Corte Suprema.
La Libertad Avanza sigue sin conseguir las firmas para tratar las candidaturas que impulsa Milei para la Corte Suprema. Cuáles son las condiciones de Unión por la Patria.
Las tratativas se empantanaron cuando la Casa Rosada accedió a la ampliación del Máximo Tribunal, tal y como quería el kirchnerismo, pero se negó a abordar la propuesta antes de la votación de sus dos candidatos. Ahora, el oficialismo busca acordar con el radicalismo para firmar el dictamen de comisión en el Senado.
La decisión se publicó hoy en el Boletín Oficial y considera “inadmisible” el reclamo presentado por distintas organizaciones civiles y personas vinculadas a la Justicia.
La Libertad Avanza confía en conseguir dictamen de mayoría y luego los votos suficientes en el recinto para aprobar el ingreso de los dos jueces al Máximo Tribunal.
Javier Milei sería capaz de negociar con el kirchnerismo porque todavía tiene poder de fuego, sus militantes pueden hacer paros generales e, incluso, impulsar el juicio político en el Congreso. Pero el gobierno no puede hacer un pacto con el diablo y garantizarles impunidad a los acusados por corrupción.
