
La árbitra de básquet que renunció a los Juegos Olímpicos y hoy recorre el mundo en una casa rodante
Virginia Peruchini eligió un día bajarse de la vida que llevaba y le corrompía el alma. Vendió todo y emprendió un viaje que ya suma más de 20 mil kilómetros. Asegura que en su largo camino sin destino final encontró “la verdadera paz”.



















